“Siempre es más fácil trabajar con un músico que conoce tus métodos y al que sabes lo que puedes pedir. Por eso cuento con una serie de colaboradores habituales, sobre todo cuando hay que ir sobre seguro. Pero me resulta muy interesante trabajar con gente nueva”
Su buen hacer se refleja en discos de Jorge Drexler, Deluxe, Marlango, Hombres G y otros tantos grupos que han confiado en su trabajo y han grabado en sus estudios, Audiomatic at Drax.
Texto: JAVIER DE TORRES / ARANCHA MORENO.
“Antes de nada quiero aclarar que no me considero un productor como tal. Sería un poco pretencioso. En realidad soy un ingeniero de sonido que a menudo se extralimita en su cometido”, confiesa José María Rosillo antes de entrar en materia y contestar a nuestro cuestionario. Según cuenta, llegó a la producción “forzado por proyectos en los que la figura del productor no existía o no tenía”. O sea, que la falta de productor en alguno de sus trabajos le hizo tomar las riendas y aprender el oficio. La casualidad y su buen hacer han acabado convirtiéndole en indispensable en muchos créditos del pop y el rock español, facturados en su estudio, Audiomatic at Drax.
¿Cómo explicarías la labor de un productor?
Desde un punto de vista genérico, es lo mismo que el capitán de un barco, o lo mismo que un director de cine. Es la persona encargada de sacar adelante un proyecto, en este caso musical. Tiene que ser capaz de gestionar un equipo humano (músico, técnicos) y logístico (instrumentos, equipos electrónicos e informáticos). Tiene que ser una persona multidisciplinar y tener conocimientos musicales, de electrónica, de informática y, sobre todo, de psicología.
¿Por qué discos te conocemos?
Algunos discos en los que aparezco como productor son: “Little heart attacks” y “The end of the maiden trip”, de The Sunday Drivers; “Butterflies”, de Sexy Sadie; “Frontera”, de Jorge Drexler, “If things were to go wrong”, de Deluxe; “Automatic imperfection” y “Marlango”, de Marlango; “Mi universo”, de Cooper y los temas nuevos de “Peligrosamente juntos”, de Hombres G.
¿Dónde empieza normalmente tu trabajo con un artista: en el local de ensayo, en el estudio…?
Idealmente, en el local de ensayo. Hay que tratar de llegar al estudio con los deberes hechos, con un plan de trabajo inicial, para tratar de aprovechar el tiempo al máximo.
¿Intervienes en la estructura de las canciones?
Solo si es necesario. Analizo el ritmo y el desarrollo de la canción y trato de buscar alternativas. Si encuentro un camino que puede ser más interesante, lo propongo. Y lo mismo sucede con las letras de las canciones.
¿Cuáles son tus estudios de grabación preferidos y con qué ingenieros sueles trabajar?
Suelo ser el ingeniero de los discos que produzco, pero hay muchos compañeros con los que me habitualmente colaboro, quizá demasiados para nombrarlos aquí. Me gustan los estudios a la vieja usanza, con un espacio de trabajo suficientemente amplio y agradable, con buena acústica y buen equipamiento teconológico y (sobre todo) humano. Actualmente tengo la fortuna de haber establecido mi base de operaciones en un lugar así, en los antiguos estudios Eurosonic de Madrid. Ya van quedando menos estudios donde pueda grabar una banda al completo.
¿Prefieres trabajar en un proyecto desde cero, con las canciones desnudas, o te sientes más cómodo trabajando con grupos o artistas que llegan a ti con un sonido definido?
Depende en gran medida del artista. Tratándose de un artista nuevo me gusta comenzar desde cero, definiendo el sonido que va a tener el disco y ayudando a dar forma a las canciones. Si el artista tiene una trayectoria anterior, es un factor a tener en cuenta, hay parte del trabajo ya hecho.
¿Tienes músicos habituales o de cabecera a los que habitualmente recurres cuando tienes la posibilidad de hacerlo?
Siempre es más fácil trabajar con un músico que conoce tus métodos y al que sabes lo que puedes pedir. Por eso cuento con una serie de colaboradores habituales, sobre todo cuando hay que ir sobre seguro. Pero me resulta muy interesante trabajar con gente nueva, con la que no he colaborado anteriormente. Siempre aprendo cosas nuevas.
¿Puedes destacar alguna producción en la que hayas disfrutado especialmente?
Puedo recordar momentos buenos en casi todas las producciones en que he trabajado. Me cuesta destacar una sobre las demás.
¿Cuándo das por terminado un disco?
Un disco debe considerarse terminado cuando las partes implicadas en él están satisfechas con el trabajo realizado. Luego vienen las consideraciones presupuestarias o las temporales, cuando se acaba el dinero o el tiempo y hay que entregarlo.
¿Cuál es la mejor lección que has aprendido en un estudio?
Que la paciencia y la perseverancia son dos buenas aliadas.
A nivel nacional o internacional, ¿qué producciones han supuesto un referente para ti? Tres ejemplos.
Voy a ser muy clásico y bastante psicodélico. Empiezo por “Pet sounds”, de The Beach Boys. Brian Wilson es un genio. “Sgt Pepper’s Lonely Hearts Club Band”, de The Beatles. George Martin es el culpable de que esté respondiendo a este cuestionario. Y “Odgen’s nut gone flake”, de Small Faces. Oficialmente producido por Steve Marriott y Ronnie Lane, pero tiene la marca de Glyn Johns.
Tres artistas españoles a los que te gustaría producir. Solo tres.
Difícil elección, pero ahí va: Amaral, he trabajado con ellos en estudio y en directo como ingeniero, pero nunca como productor. Jacobo Serra, grabé un EP hace tiempo con él, y me he quedado con la espinita de no colaborar en un álbum completo. Y Lori Meyers, un grupo que siempre me ha gustado y con el que me metería en el estudio de cabeza. ¿Solo tres? Hay unos cuantos más…
¿En qué disco estás trabajando ahora?
Un poco de todo. Estoy terminando las mezclas de un directo de Hombres G y la grabación como ingeniero del nuevo disco de Hola A Todo El Mundo, y en breve grabamos un disco con Jaime Anglada y Carolina Cerezuela en cuya producción participo.
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