DISCOS
«Este tercer elepé es el más logrado y maduro de la formación»
Tercer Sol
Presentimiento
BCORE, 2023
Texto: CARLOS PÉREZ DE ZIRIZA.
El diafragma de Tercer Sol se va abriendo cada vez más, y con ello se va también alejando la inevitable tentación de anotar su debe en el concurrido saco del revival post punk valenciano del último lustro. Ellos vienen de antes. Y se lo toman con calma: un epé y dos álbumes en diez años de trayecto. Pero con cada paso afianzan un lenguaje que cada vez es más propio. Este tercer elepé, el primero que graban, mezclan y masterizan en los estudios Ultramarinos de Santi García, con la permuta de María Inglés (Típex) entrando al mando del bajo en sustitución de Adrián Polo, es, sin duda, el más logrado y maduro de la formación que completan Raúl Pérez a la batería, Miguel Molina a los teclados y Almirante a la voz, guitarra y textos.
Se nota que han estado escuchando a R.E.M en “Hoy” y que esa veta más pop goza de un interesantísimo desvío a la ensoñación de unos Real Estate o unos Rolling Blackouts Coastal Fever (con un plus de oscuridad, que no se diga) en “Recuerda”. Pero es cuando se acercan al drone rock (“#01”), a un noise rock casi épico, no muy lejos del post rock (“Cuando hayamos muerto”), a la ponzoña de The Jesus and Mary Chain (“Presentimiento”) y, sobre todo, a la levitante lisergia space rock de Spacemen 3 o Spiritualized (“En el valle de piedra” o la formidable “Inseparables”, lo seis mejores minutos de estos treinta y nueve), cuando dan con su mejor alquimia.
«Cavar un hoyo para hacer música para cavar hoyos» es el lema que reza su bandcamp, en abierto guiño al título de un disco que Jason Pierce y Pete Kember publicaron en 1990. Y lo hacen jugando a ser trileros (eso sí), porque cambian aquellas drogas por estas cavidades. No hay mejor definición que la suya. Y no les sale nada mal.
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Anterior crítica de discos: Heavy heavy, de Young Fathers.
