PISTAS
«Me encantaría que Richard Hell volviera a la actividad musical, que lo hiciera de la mano de alguien como T Bone Burnett y estar lo más cerca posible»
David Krahe compatibiliza las guitarras solistas de Los Coronas con su papel en Corizonas y Los Enemigos, además de acompañar a Josele Santiago en dúo desde hace veinte años. Hijo de Jorge Krahe, quien fuera guitarrista de Rosa León, y sobrino de Javier Krahe, está al frente también desde hace décadas de La Vía Láctea, mítico rock bar de Malasaña. Ahora mismo, junto a Los Coronas, anda de gira de regreso, siendo su próxima cita con el público el próximo 15 de marzo en la sala Hell Dorado, de Vitoria Gasteiz. Pero hoy, viene a hablarnos de sus gustos y aficiones cuando el tiempo se lo permite.
Texto: EFE EME
Último libro que has leído.
Acabo de terminar Operación masacre, de Rodolfo Walsh, y ahora estoy con Maniac, la última novela de Benjamín Labatut.
Última película que has visto.
La de Sorrentino, Parthenope.
Última serie de televisión que has visto.
No soy nada aficionado, pero disfruté mucho con Guillermo Francella en El Encargado
Último disco que has comprado o escuchado.
Wake the dead, de Chuck Prophet.
Último descubrimiento musical.
Dos grupos: Análisis, grupo de Madrid que acaba de publicar su primer trabajo Resultado 1, con cinco canciones en formato casete. Punk rock en castellano que transpira ansiedad y urgencia a lo bestia. El otro es un trío de Bilbao que se llama Sal del Coche, un solo disco y mucha personalidad: Ciudad de polvo. Es una píldora difícil de tragar, suenan a una mezcla de Devo, Fugazi y Morphine.
¿Cuál es el mejor concierto que has visto en tu vida?
Iggy Pop en la gira del Instinct, noviembre del 88, Sala Jácara.
The New Christs, gira de Distemper, año 89, Sala Agapo.
Bullet Lavolta, gira de Swandive, año 92, Sala Revolver.
Los Lobos, gira de By the light of the moon, año 87, Sala Astoria.
La odisea en el espacio de Neil Young, en el Esparrago Rock de 2001
¿Qué música escuchas cuando estás de gira?
Uff… Cuando estamos de gira prefiero las buenas charlas de furgoneta y un poco de marujeo musical.
¿Cuál ha sido tu peor experiencia como músico?
Supongo que estar en un escenario y no encontrarle sentido ni a lo que te rodea ni a lo que estás haciendo. Recuerdo haber tenido esa sensación solo una vez en mi vida: en un concierto de Los Coronas en las fiestas de Deba, que estuvo cerca de la suspensión. Nos encontramos con un ambiente muy condicionado por las pancartas de gente de la izquierda abertzale que había en las txoznas de alrededor.
¿Practicas algún deporte?
Mucho baloncesto, hasta que me tuve que operar dos veces de la misma rodilla. Desde entonces, me desahogo con la bici siempre que puedo.
¿Eres aficionado a algún deporte?
Las motos y el baseball, me aburro con los deportes en los que se puede empatar.
Ciudad favorita.
Vigo en los 90 era un hervidero, Zamora me encanta por otros motivos y Berlín, hasta hace unos años, era la ciudad permanentemente en obras más divertida y asequible de Europa.
Bebida preferida.
El agua con gas, el café y el vinagre de Jerez.
Comida que más te gusta.
Las sardinas a la brasa y una ensalada con una buena lechuga gallega, tomate y cebolla.
Tus mitos musicales.
James Burton, Robert Quine, Tom Waits, Paul Westerberg, Moris… A ninguno de estos lo he visto en directo.
Un vicio confesable.
Las madalenas, en pequeñas dosis las disfruto mucho, pero no sé sacarles partido artístico.
Afición desconocida.
Unas cuantas, las divido en categorías: saludables, como la radio o la historia del Cristianismo primitivo; las extravagantes, como imitar a un personaje que tiene rasgos de Aznar, Florentino Pérez y Ruiz Mateos. Lo hago solo en bolas, vestido me sale mucho peor; y las obsesivas, como memorizar números o dividir las cosas en categorías. Una vez no podía dormir porque no sabía de quién coño era un número de teléfono y resulta que era el de mi DNI.
Un placer musical culpable.
Reconozco que hay discos o grupos que me atraen por el simple hecho de sonar raros y ruidosos, me he tragado cosas incomprensibles solo por su extravagancia. De todos modos, tengo mis límites; lo he intentado muchas veces con el Bitches brew, de Miles Davis, y no hay manera.
¿Con quién te gustaría compartir estudio o escenario?
Me encantaría que Richard Hell volviera a la actividad musical, que lo hiciera de la mano de alguien como T Bone Burnett y estar lo más cerca posible.
¿Cuál es el disco que más has escuchado en tu vida?
Creo que el Exile on Main Street, de los Rolling Stones, ya lo escuchaba en la placenta.
¿Qué canción te gustaría que sonase en tu funeral?
No lo sé, confío ciegamente en el criterio de los presentes para honrar musicalmente la memoria del ausente.
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