PISTAS
«He descubierto el snorkel y me he quedado pilladísimo, esa quietud, ese silencio como de estar flotando en el espacio, la paz que me da»
Con el recién alumbrado Fundamental bajo el brazo, y una gira en marcha, nos acercamos a Copiloto para preguntarle qué le gusta escuchar, leer y hacer entre concierto y concierto. Esto nos cuenta.
Texto: EFE EME.
Copiloto es el nombre artístico del oscense Javier Almazán, en activo desde 2008, cuando editó su debut titulado Defensa del artista que no existe bajo el paraguas de Grabaciones en el Mar y con la producción de Paco Loco. Con seis álbumes y dos epés en su haber, celebra sus quince años de carrera con Fundamental, un álbum en el que revisita sus canciones en directo acompañado por Juan Aguirre o Nat Simons, entre otros. Una manera de celebrar todo lo vivido, que es mucho, mientras regresa a los escenarios. Tras arrancar en Zaragoza, el 22 de noviembre actúa en su Huesca natal (Centro Cultural Manuel Benito Moliner), con banda e invitados, el 30 de noviembre hace lo propio en Barcelona (Last Cript, con Benja Villegas) y el 1 de febrero, en Madrid (café La Palma, con banda e invitados). Mientras tanto, le preguntamos qué libros tiene en la mesilla, qué vinilos tiene en el tocadiscos y qué le gusta hacer entre canción y canción. Y nos lo cuenta.
Último libro que has leído.
Tengo la costumbre (todavía no he resuelto si buena o mala) de leer varios libros a la vez. Generalmente uno de ensayo o biografías, otro de ficción, otro técnico y otro de poesía. A veces amplío a otro de relatos. Es un tanto caótico, creo que está relacionado de alguna manera con mi obsesión por la relación que entiendo que existe entre mis ansias de leer más y más y el tiempo que realmente tengo (o me queda) para ello. Los tengo distribuidos o, mejor dicho, esparcidos por casa y siempre llevo uno o dos de los ligeros encima cuando salgo a la calle o viajo. Ahora mismo estoy leyendo Lloro porque no tengo sentimientos de Bárbara Mingo; El misterio de la creación artística de Stefan Sweig; Hey! Julio Iglesias y la conquista de América de Hans Laguna; Los aerostatos de Amélie Nothomb, Poesía completa 1980-2018 de Manuel Vilas y La sangre manda de Stephen King.
Última película que has visto.
A raíz del león de oro de Almodóvar me ha dado por ver todas sus películas de nuevo, hace un par de días volvía ver Dolor y gloria y Mujeres al borde de un ataque de nervios. Soy muy cinéfilo. Mucho más que seriófilo.
Última serie de televisión que has visto.
Me estoy retirando de las series. Ya solo veo miniseries. Me da una pereza tremenda enfrentarme a más de una o dos temporadas. La última que he visto ha sido Eric, con Benedict Cumberbatch y Gaby Hoffmann.
Último disco que has comprado o escuchado.
Wild God de Nick Cave (comprado y escuchado).
Último descubrimiento musical.
Muchos y muy interesantes, pero te destaco lo que realmente me ha emocionado tanto por composición como por interpretación como por producción: Adrienne Lenker y sus discos Bright future y Songs. También han sido un descubrimiento feliz Florist y Mdou Moctar y su Afrique victime, impresionante.
¿Cuál es el mejor concierto que has visto en tu vida?
Wilco, un concierto que ofrecieron en Zaragoza en 2007, en la gira de presentación de Sky blue sky, ya con Nels Cline. El solo de “Possibly Germany”… Bufffff. Los he visto alguna otra vez, pero como aquella…
¿Qué música escuchas cuando estás de gira?
Ahora mismo Adrienne Lenker, Florist, Nick Cave, Brian Eno, Mayte Martin y Manu Divango.
¿Cuál ha sido tu peor experiencia como músico?
Cualquier vendehumos con los que me encontré al principio de mi carrera hasta que aprendí a detectarlos y evitarlos. Ahora los detecto mejor, pero sigue siendo muy desagradable tenerlos rondando y ver cómo intentan deslumbrar a artistas que están empezando. Me resulta inaceptable y asqueroso cómo algunas personas juegan con las ilusiones, los sueños, los proyectos, el tiempo y el trabajo de otros.
¿Practicas algún deporte?
Procuro ir al gimnasio con regularidad. Más por necesidad que por afición. No he conseguido llegar a ese punto en el que me apetezca ir. Quizás no exista ese momento en realidad o no exista para mí. Lo cierto es que hago ejercicio por salud, pero se me hace aburridísimo. Prefiero hacer deporte sin darme cuenta, pillar un kayak, echar un partido de baloncesto con colegas, unas palas donde nos pille…
¿Eres aficionado a algún deporte?
No soy seguidor de ninguno en concreto. Veo algunos partidos de selecciones si son relevantes o finales de algunos deportes si me pillan ocioso, pero lo hago más por compartir el momento con otras personas que por verdadero interés o afición. Como algo social, como otros van a festivales de música.
Ciudad favorita.
Nueva York siempre ha ejercido un magnetismo sobre mí incluso antes de conocerla en persona. Supongo que es algo generacional, por las películas que veía y los discos de artistas neoyorquinos. He llegado incluso a «peregrinar» al 125 de Lexinton St. (aludida en la canción “I’m waiting for my man” de The Velve Underground). Siempre me parece un buen momento para ir a NY. A veces me digo: «Mira, hoy me iría a Nueva York». También amo Cádiz. Venecia me impactó por su belleza decadente y su singularidad, eso de ser casi milagrosa, una ciudad sobre el agua, como en un libro de ciencia ficción de Julio Verne, aunque me encontré con algo similar en Bangkok, calles de agua, solo que con varanos nadando y tomando el sol sobre porches y rocas. Y Madrid, Madrid, me parece una ciudad infinita.
Bebida preferida.
Según el momento. Soy bastante de agua y últimamente de agua con gas. Me gusta mucho el café y, si tomo algo de alcohol, vino tinto D.O. Somontano, siempre que se pueda.
Comida.
Me encanta la comida japonesa pero los macarrones gratinados de mi «tata Dora» me quitan el sentido.
Tus mitos musicales.
Beatles, por supuesto, Leonard Cohen, Lou Reed, Brian Eno, David Byrne, Prince, Radio Futura, REM, Serrat…
Un vicio confesable.
Leer antes de dormir. Siempre lo hago, aunque solo aguante dos líneas antes de caer dormido.
Afición desconocida.
He descubierto el snorkel y me he quedado pilladísimo, esa quietud, ese silencio como de estar flotando en el espacio, la paz que me da. Estoy deseando empezar a practicar buceo.
Un placer musical culpable.
Algunas producciones de Stock, Aitken y Waterman. Y Max Martin.
¿Con quién te gustaría compartir estudio o escenario?
Con Christina Rosenvinge. La admiro como artista y su obra, su carrera, me parecen ejemplares. También con Iván Ferreiro y con José Ignacio Lapido.
¿Cuál es el disco que más has escuchado en tu vida?
No estoy seguro. La cosa estará entre el White album o Revolver de The Beatles seguidos muy de cerca por Copper blue de Sugar, Automatic for the people de REM, Blood sugar sex magik de Red Hot Chili Peppers, Stone Roses de Stone Roses o Achtung baby de U2. Todos estos los he devorado… Y Serrat. Mucho Serrat.
¿Qué canción te gustaría que sonase en tu funeral?
“Nightswimming”, de R.E.M.
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