“He conseguido el disco que quise hacer toda la vida. Ahora quiero retirarme, llevar una vida normal y ejercer de padre; componer, pero sin sacar más discos. Quiero dedicarme a mis hijos”
La semana pasada, Phil Collins presentaba en Madrid, en una rueda de prensa, su nuevo disco, “Going back”, en el que se reencuentra con las añejas canciones soul con las que se formó en su adolescencia. Charly Hernández estuvo allí para formular algunas preguntas y recoger las opiniones del ex batería y ex cantante de Genesis.
Texto: CHARLY HERNÁNDEZ.
Pasadas las doce y veinte del mediodía, Phil Collins hacía acto de presencia posando para los medios gráficos reunidos en el Hotel Westin Palace de Madrid, minutos más tarde, y ya en otro salón, Collins presidía la mesa para comenzar a atender a los reporteros en una rueda de prensa convocada para presentar “Going back”, el último trabajo discográfico del ex Genesis, en el que relee algunas de las canciones soul que le atraparon durante su adolescencia.
EL RECUERDO DE GÉNESIS Y LA JUVENTUD
Curiosamente, y como si de un acto del destino se tratara, otro de los que fueran componentes de Genesis, Peter Gabriel, se encontraba también en Madrid para presentar la gira “New blood”, sería horas más tarde, en el Palacio de los Deportes. “No sabía que tocaba. ¿Viene con la orquesta? Ah, me encanta la música que hace, es fantástica, la adoro. Que nadie piense que quiero robarle las portadas a Peter Gabriel, ya estamos muy mayores para esos juegos”. Comentaba Collins entre risas.
Centrando ya la charla en el disco, Collins afirmaba que en este LP no había ningún retazo de Genesis, pero explicaba su etapa en la banda y la relación que tuvieron las canciones de soul en él: “No pensaba ser una estrella del pop o del rock. Quería empezar en un grupo pequeño como batería y pasar luego a una big band. En esa época de la vida, a los 13 o 14 años, tienes las primeras novias, las primeras salidas. Yo escuchaba mucho soul y todos mis recuerdos de esa etapa son felices. No es un disco nostálgico. Tal vez parezca nostálgico por el título [«Going back»] y por la foto de la portada, pero es que no iba a llamarse así, sino ’18 buenas razones para estar aquí’, o algo en esa línea, y la foto es simplemente porque no hay muchas fotos mías de aquella época tocando la batería”.
Otro dato interesante es que ha contado con Bob Babbitt, Eddie Willis y Ray Monette, tres de los componentes de The Funk Brothers, músicos de estudio que grabaron en Motown entre 1959 y 1972: “Me pareció bonito y una buena idea contar con los miembros originales de los Funk Brothers, tocando lo que tocaban, para así preservar ese sonido y que pareciera un disco antiguo. Estuve cerca de nueve meses trabajando en las canciones, solo en el estudio, y al final, de cuarenta temas resultaron viables treinta de ellos”. Continuó argumentando que “en el estudio sabía cuando iba todo bien y la canción funcionaba, pues si sonaba como ellos creían que tenía que sonar, sonreían. Es increíble el talento que tenían y el sonido que conseguían en aquellas grabaciones originales».
PRESERVANDO EL AUTÉNTICO SONIDO VINTAGE
Según explicó, buscaba, tanto en la grabación como en la producción, preservar el sonido «vintage» tan característico en aquellas grabaciones de Motown, «lo contrario a lo que viene haciendo Rod Stewart, pues él revisita clásicos dándoles un sonido nuevo». ¿Se le quedaron canciones en el tintero? Afirmativo, en respuesta a esta y otras preguntas formuladas por EFE EME, Collins confesó: “De los veintinueve temas que hay en la versión extendida de ‘Going back’ se quedaron muchas otras fuera, porque la verdad es que que fue muy complicado ya que este es un disco que quería hacer desde que tenía la edad que ves en la foto de la portada. Nunca surgió la ocasión, aunque sí que en algún momento intenté hacer algo en esa línea, como ‘You can’t hurry love’, de The Supremes, pero resultó un intento fallido en esa dirección, y también en los bises de los conciertos, donde solíamos hacer versiones de canciones soul o de Curtis Mayfield. En este caso, lo difícil fue dejar fuera determinados temas que sí grabamos, pero que ya eran demasiado conocidos y versionados por otras personas. Hablo de canciones como ‘Dancing in the street’, que a mí me encantan, pero que probablemente la gente ya esté saturada de ellas. Es un disco puramente egoísta, hecho con las canciones que yo quería que estuvieran”.
Aclarado este punto, surgió otra cuestión, si los autores de esas canciones, las estrellas del firmamento Motown –aparte de The Funk Brothers– o el director de la misma, Berry Gordy, conocen y tienen constancia de este proyecto, refiriéndose a Diana Ross resuelve la duda: “Ella nunca me felicitó personalmente, pues no nos conocemos. Creo que una vez nos vimos en una sala de espera de British Airways”. Sobre Berry Gordy comenta, “nunca he tenido la oportunidad de conocer al presidente de Motown y no es que le haya evitado. A ellos [Funk Brothers y demás artistas de Motown] sí que les envié las maquetas que hice de las canciones para saber qué opinaban sobre este proyecto y aunque tardaron en responderme, cuando lo hicieron fue para decirme qué estaba mal y qué línea de bajo no sonaba como en las originales… Al final terminaron por involucrarse. Con su colaboración en el estudio, la experiencia fue maravillosa. Sus aportaciones fueron muy tenidas en cuenta”.
PRESENTE Y FUTURO
“He conseguido el disco que quise hacer toda la vida. Ahora quiero retirarme, llevar una vida normal y ejercer de padre; componer, pero sin sacar más discos. Quiero dedicarme a mis hijos”. Pero, ¿y de los nuevos proyectos? Phil Collins a sus 59 años, reconocía que está trabajando en un libro sobre Texas, cosa que, como él mismo contaba entre risas, “jamás pensé que haría”.
Acercándose el final de la rueda de prensa llegaron otros comentarios, ya no tanto sobre el futuro, pero sí reflexionando sobre la actualidad y la calidad de la música comercial. Collins considera que probablemente no es «la persona adecuada para juzgar la música actual”, pero, de la última ceremonia de los Brit Awards, ha dicho: «Escuché música, pero no escuché ninguna gran canción». Ironizó acerca de ciertas estrellas del pop actual: «Probablemente Lady Gaga sea muy buena, pero no me dice nada». Antes de despedirse, concluyó: «Es como McDonalds, que es muy famoso y vende, pero todos sabemos que probablemente no sea bueno, aunque hay veces en que lo único que te apetece comer es un ‘BigMac’”. Segundos después, entre risas y arrepentido del símil dijo: “Ojalá no hubiese dicho eso».