Debido a los problemas de salud que viene arrastrando desde hace años, Phil Collins ha anunciado su intención de abandonar la música. Las varias décadas de tocar la batería le han causado pérdida auditiva, le han dislocado una vértebra y le han producido daños nerviosos que le afectan a las manos.
“Ya no pertenezco a ese mundo y no creo que nadie vaya a echarme de menos. Estoy mucho más feliz haciéndome a un lado completamente”, dice el músico.
Collins pide disculpas si su decisión molesta a los fans que han seguido su exitosa carrera, tanto con Genesis como en solitario, que a él no le parece tan buena: “Sinceramente, no creo que fuera así. No es de extrañar que la gente llegara a odiarme”. Hace unos meses, con motivo del lanzamiento de su último disco, en una entrevista publicada en el semanal del diario «El País», Collins se mostraba muy negativo, comentaba sus ideas sobre el suicidio y ya abundaba en el odio que he adespertado en la prensa musical.
