Anoche, Alfredo Pérez Rubalcaba, ministro del Interior y portavoz del Gobierno, fue entrevistado en el último programa de Iñaki Gabilondo en CNN+ (canal que, tristemente, desaparece), entre otros muchos temas se refirió a la ley Sinde y a la situación vivida el martes pasado en el Congreso al no aprobarse la ley: «Pude comprobar de primera mano que, realmente, en el fondo de la cuestión, había un acuerdo básico, es decir que haya reglas que impidan lo que se llama piratería, es que el propio nombre ya dice de lo que estamos hablando. Había un acuerdo básico, que todo el mundo tiene muy claro que no se puede piratear, es decir, robar la propiedad intelectual, que es como cualquier otra propiedad, que afecta a nuestros creadores. Una cosa es que alguien se baje una película, que eso no tiene porqué criminalizarse, aunque hay países como Francia que lo han hecho, y otra cosa es que haya alguien que haga negocio con lo que no es suyo, y eso lo tiene todo el mundo claro. Aunque es verdad que casi nadie lo ha dicho porque se supone que hay gente a la que no le gusta oírlo. Por tanto, primera cuestión que hemos constatado: Hay un acuerdo básico sobre que eso no puede ser, que un país serio tiene que proteger su propiedad intelectual. Después de esa votación, yo he visto muchos artículos, editoriales, que parece como si hubiera un acuerdo muy sustancial en mucha gente, no solo en sectores a los que les afecta. También en gente, en general, que esto hay que hacerlo, parece que las cosas están claras. ¿Qué tiene que ver la libertad de expresión con que alguien piratee una película? ¿Qué tiene que ver? ¿A quién se persigue si no es al que incumple la ley?»
También aseguró que habría ley, Sinde u otra, aunque la intención es tratar de sacar adelante ésta: «Vamos a volver [a la ley Sinde], porque es que me parece que a todos nos afecta. Primero afecta a nuestra creación, un país que no respeta y defiende a sus creadores va muy mal y segundo porque esto da una imagen tremenda sobre España. Usted no sabe la cantidad de veces que he tenido que asistir a reuniones con ministros del Interior que me han dicho «¡oye, que España es el segundo país del mundo con la piratería más descarada!, que empezáis a terne un problema». Hoy se ha ido una productora importante de España, es que esto no es una broma. Además, el fondo de la cuestión es clarísimo, otra cosa es que se rodee la cuestión administrativa de las necesarias cautelas para que no pueda haber invasión en los derechos para que todo se garantice, todo eso hay que hacerlo, pero no podemos permanecer inermes ante algo que, sencillamente, es una estafa. Eso es lo que es, una estafa».