Paul Simon y su mujer, Edie Brickell, fueron detenidos por la policía de New Canaan, Connecticut, el sábado por la noche, por una pelea doméstica. Sobre las 8:20 pm la policía se presentó en la casa de la pareja en respuesta a una llamada en la que se informaba de una disputa doméstica. Según fuentes policiales, los agentes encontraron motivos suficientes para detener a Paul Simon, de 72 años, y Edie Brickell, de 48. Tras prestar declaración, ambos fueron puestos en libertad, con la obligación de comparecer hoy ante un juez de Norwalk.
Parece que la llamada a la policía la efectuó el propio Simon. Según un portavoz de la policía ambos sufrieron «lesiones menores» y hubo «agrevisidad por ambas partes». Edie Brickell, ha explicado en un comunicado que «hirieron mis sentimientos y comencé una pelea con mi marido. La policía lo llamó desorden. Gracias a Dios, ahora todo ha vuelto al orden».