Paul McCartney se ha visto obligado a aplazar hasta octubre la gira por Estados Unidos que debía comenzar el 14 de junio en Lubbock, Texas, y concluir el 5 de julio en Albany, Nueva York, ya que los médicos le han aconsejado que continúe descansando. El mes pasado McCartney estuvo ingresado en un hospital de Tokio durante unos días a causa de una infección viral, lo que provocó la cancelación de los conciertos programados en Japón y Corea del Sur.
En un comunicado, McCartney lamenta tener que aplazar los conciertos, pero asegura que necesita otras dos semanas de descanso. Y añade: “Me siento muy bien, pero he de seguir el consejo de mis médicos y tomármelo con calma durante unos pocos días más. Espero veros a todos pronto”.