Grupos jóvenes, artistas con pocos discos en el mercado o incluso ediciones inesperadas de antiguos discos. César Prieto bucea más allá de las listas de éxitos para traer otros discos interesantes de este 2018.
Selección y texto: CÉSAR PRIETO.
Cinco discos de grupos que no están en las páginas de grandes novedades ni de artistas con prestigio, pero que contienen canciones enormes. Y lo que importa son las canciones.
Parcels
“Parcels”
KISTUNÉ MUSIC
Buceando entre las cubetas de las ya casi extintas tiendas que venden discos, normalmente aparcados en un rincón, uno se topa con sorpresas agradables que seguramente no llegaran al gran público por falta promoción en la industria y curiosidad en el oyente, pero que atesoran propuestas tan válidas como las de los números uno. Ahí está el disco de Parcels, de título homónimo y editado por Kitsuné Music, un quinteto berlinés que se estrena con un elepé de pura disco music, no a la manera festiva de los Scissor Sisters, sino a la sensual: voces a lo Barry White y baladones a lo KC & The Sunshine Band. Incluso en alguna se trasladan más adelante, a ese funk elegante de Swing out Sisters. Un viaje en el tiempo a las pistas de baile del 77.
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Hazte Lapón
“Tú siempre ganas”
EL GENIO EQUIVOCADO
El dúo medio madrileño, medio malagueño Hazte Lapón ya ha publicado varios discos, y ahora se atreven con un elepé doble, “Tú siempre ganas” (El Genio Equivocado). Cuando la creatividad está en racha hay que sacarlo todo. Y vaya si lo está. Es el mismo mundo de siempre, que analiza las relaciones de pareja, historias del corazón con ambientes literarios (“La Odisea”, escritores rusos). Y su pop de guitarra a la vez delicado y electrizante, en la estela de grupos que tampoco llegaron a explotar —excepto en un selecto grupo de seguidores— como Portonovo o Mirafiori. Los detalles emocionan y ‘Lo hago por amor y no por miedo’, una delicia acústica, es candidata desde ya a mejor canción del año.
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Los Polares
“Mad015”
MADMUA RECORDS
Vamos a los sesenta hispanos por si hay algún devoto. Alguno quedará en estas páginas. Los Polares fueron banda de un solo single. Eso sí, electrizante. Formados en la localidad barcelonesa de El Masnou a finales de los 50 —adolescentes excitados por nuevos sonidos—, a mediados de los sesenta ganaban concursos europeos de bandas y hacían giras por Alemania. Por aquí se codeaban con Sirex o Salvajes. Sin embargo, su segundo epé, grabado en los estudios Gema, por diversos problemas nunca vio la luz. El sello Madmua hace magia y recupera esas tres canciones en un 7”, que cuentan con una versión de San Remo del tema ‘Cuando digo que te amo’ —con diez segundos de intro vibrante, eso sí— y dos canciones escogidas por el grupo. ‘Quiero que me quieras’, de Spencer Davis Group, es garaje soul con subidas de teclados, un bajo machacón y desmelene vocal para cerrar, y ‘Es mejor dejarlo como está’, de los Four Tops, es un laberinto enérgico de coros y arreglos directos. Todo estaba preparado para que explotaran, pero no pudo ser.
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Wild Animals
“The hoax”
BCORE
Cambio de tercio. Wild Animals es un grupo catalán con esencias que están en el centro del triángulo formado por la new wave, el punk y el power pop. De cuando las tres cosas eran lo mismo. Editan “The Hoax” (BCore), algo más preciosista que su debut “Basements”. Hay toda la ventolera directa de esos estilos, estribillos luminosos como los de ‘Lost in translation’, la voz femenina y nuevaolera de Paula en ‘Interrupted girl’ e incluso un deje a lo The Jam en ‘Everybody lovers you when you’re dead’. Todo muy Teenage Fan Club con letras actuales que versan sobre bisexualidad, veganos y redes sociales. Ha llegado el disco incluso a Estados unidos, donde parece que tienen gira.
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Miguel Iglesias
“Miguel Iglesias y Los Carnales”
BIG THING MUSIC
Y acabamos con Miguel Iglesias, artífice de algunas bandas madrileñas que se reinventa con Los Carnales y con un disco medio conceptual: “Miguel Iglesias y los Carnales” (Big Thing Music). La muerte y el paso del tiempo aparecen en la mitad de las canciones. Unas canciones que se gestaron en Londres y México, antes de que volviera a su Madrid natal. Hay recuerdos a las estrellas del rock muertas con aire de western en ‘Leyenda y senectud’, heterodoxias progresivas cercanas a las Vainica en ‘Tango impar’, música callada e intimista en ‘Desnudándome’. También guitarras lánguidas a los J.J.Cale con ‘Cosmonauta’, dejes tropicales y una preciosidad entre lo mejor del año: ‘Va a estallar’. Escucha esta versión grabada en directo en Studio B con la guitarra de Rubén Pozo.