«El trío formado por Rita Lee, Sergio Dias Baptista y Arnaldo Dias Baptista puso patas arriba la escena musical brasileña entre 1967 y 1972. Supieron combinar patrones anglosajones con la tradición musical de aquel país y se convirtieron en la facción más vanguardista y radical del tropicalismo»
Os Mutantes fueron la banda más disparatada y corrosiva de la escena sudamericana de los sesenta pero también una de las más incomprendidas de la época. Su habilidad para mezclar los sonidos psicodélicos y la tradición musical brasileña propició que fueran reivindicados durante los noventa por músicos como David Byrne o Kurt Cobain. Tras 35 años de silencio musical, Os Mutantes han vuelto.
Texto: ÀLEX ORÓ.
Empecemos con una aseveración categórica: Os Mutantes fueron la mejor banda sudamericana de psicodelia de los años sesenta. El trío formado por la cantante Rita Lee, Sergio Dias Baptista y Arnaldo Dias Baptista puso patas arriba la escena musical brasileña entre 1967 y 1972. Supieron combinar los patrones anglosajones con la tradición musical de aquel país y se convirtieron en la facción más vanguardista y radical del tropicalismo, el movimiento que, liderado por Gilberto Gil y Caetano Veloso introdujo la contracultura en Brasil.
Segunda aseveración categórica: Os Mutantes fueron unos incomprendidos. Como todos los revolucionarios de la cultura, el trío sufrió en sus carnes el rechazo de sus contemporáneos. En la tercera edición de Festival de Música Brasileña celebrado en 1967, Os Mutantes tocaron acompañando a Gilberto Gil y el concierto acabó con silbidos y abucheos. Subversivos fue el calificativo más suave que recibieron por parte de compañeros de profesión y medios de comunicación. Fue algo así como la irrupción del Dylan electrificado en el festival de Newport de 1965. Más de uno se rasgó las vestiduras, pero aquella “desfachatez” no sólo no se volvió en contra del de Minessota sino que supuso un cambio imparable para la escena folk.
Tercera y última aseveración categórica: el primer disco de Os Mutantes, de 1968, es uno de los más sorprendentes del pop de los sesenta y, si me apuran, de la historia. Producido por Caetano Veloso, «Os Mutantes» tiene temas como ‘Bat Macumba’ en que la herencia de los ritmos africanos de los esclavos llevados a Brasil se mezcla con guitarras chirriantes; o ‘A Minha Menina’, de Jorge Ben y utilizada hasta la saciedad en anuncios de TV en los últimos años y que es una de las joyas pop de la música brasileña. Las aguerridas propuestas musicales del grupo se aderezaban con letras de alto contenido político. Brasil estaba sometido a una dictadura y Os Mutantes tomaron partido y se alinearon con la oposición de izquierdas.
A «Os Mutantes» le siguieron otros LP’s como «Divina Comedia Ou Ando Medio Desligado» (1970) o «Jardim Electrico» (1971). Fueron discos destacados pero la carrera del trío inició una lenta decadencia. En 1972 Rita Lee deja el grupo (o la echaron, depende de quién cuente la historia). Arnaldo Dias también causó baja por sus problemas psiquiátricos derivados del uso y el abuso de sustancias estupefacientes. La banda acabó disuelta y olvidada. En los noventa fue reivindicada por músicos como David Byrne o Kurt Cobain, quien incluso intentó que telonearan a Nirvana, aunque la propuesta cayó en saco roto.
OS MUTANTES EN EL SIGLO XXI
Os Mutantes han vuelto. Tras un exitoso concierto en Londres en 2006 para celebrar el 40 aniversario del tropicalismo, Sergio Días se planteó el regreso discográfico del grupo. Sin la posibilidad de contar con Rita, que no quiso involucrarse en el regreso; y Arnaldo, Sergio ha renovado la banda, convertida ahora en un septeto. Tras tres años de trabajo, el resultado es «Haih…Ou Amortecedor… » (Anti/Pias) un disco que antes de su audición, plantea dudas: ¿sonarán como en los sesenta? ¿serán igual de transgresores?…
El primer disco de Os Mutantes en 35 años conserva el espíritu vanguardista del grupo. Dias no ha intentado mimetizar el sonido del 68. Con la ayuda de Tom Ze, ha sabido utilizar los medios y las técnicas del siglo XXI para mantener la llama irreverente de la banda. Hay mezcla de experimentación y tradición sonora pero también ganas de gustar en los mercados anglosajones. En el libreto que acompaña el disco, podemos encontrar las letras en portugués y su correspondiente traducción al inglés.
A nivel musical destacan temas como ‘Querida Querida’ que emula a ‘A Minha Menina’, la bella picardía pop ‘O Mesangeiro’ o composiciones de tradición brasileña como ‘O Careca’. Entre los más “atrevidos” encontramos la vodevilesca ‘Baghdad Blues’ o ‘Neurociencia Do Amor’. También son reseñables las canciones en las que adquiere protagonismo la vocalista Bia Mendes, que, por momentos hace olvidar a Rita Lee. Así es en ‘Anagrama’ o ‘2000 e Agarrum’. Por otra parte, Dias no ha abandonado las letras reivindicativas que para algunos son mensajes vigentes y para otros anquilosadas diatribas antifascistas. El ejemplo más claro es el tema ‘Samba do Fidel’, quizás el más flojo de un disco lleno de composiciones brillantes.
Os Mutantes están de vuelta. Esperemos que para quedarse.