«Pese a su críptica postura respecto al sexo, Morrissey se encarga de firmar letras que inciden en dicha temática de forma tan abierta que, de hecho, supera cualquier posicionamiento»
The Smiths
“The Smiths”
ROUGH TRADE, 1984
Texto: JUANJO ORDÁS.
En parte, no sorprende que The Smiths no estuvieran satisfechos con su disco de estreno, aunque ese desprecio por parte de Morrissey y –en menor medida– Johnny Marr haya jugado en contra de la leyenda del álbum, siendo mucho más celebrado “Hatful of hollow”, recopilatorio lanzado inmediatamente después del debut que nos ocupa y que, al margen de singles y caras B, incluía versiones de varias canciones de su opera prima grabadas para la radio con un sonido más duro, robusto y sin los arreglos de piano y teclado que Paul Carrack grabó originalmente. No obstante, eso no quiere decir que las canciones de “The Smiths” no fueran meritorias ni que sonaran mal. La banda sabía hacia dónde se dirigía y quizá por ello era difícil que esta primera colección de canciones fuera capaz de capturar la transformación, a lo que hay que sumar que aún estaban ajustándose al equipo que formarían con el productor John Porter, colaboración que no duraría demasiado pero que sí se mostraría capaz de señalar con singles posteriores al estreno como ‘How soon is now’ una dirección que iba mucho más allá de lo esbozado en “The Smiths”.
Originalmente, The Smiths grabaron este álbum bajo la batuta del productor Troy Tate, aunque la insatisfacción del grupo para con el sonido conseguido llevó a la discográfica Rough Trade a ampliar las sesiones permitiendo al grupo volver a grabar el disco con Porter a los mandos. Ese sería el debut del grupo tal y como se conoce hoy día, entendiéndose como más cercano a la visión que Morrissey y Marr tenían de su música aunque, como hemos comentado, tampoco quedaran conformes con el producto final.
Con todo, se trata de un muy buen estreno, en el que la asociación entre cantante y guitarrista sigue engrasándose en la línea de ‘Hand in glove’ y ‘This charming man’, singles previos de altura también incluidos en este elepé, con la primera producida originalmente por la banda y remezclada por Porter y la segunda unicamente disponible en algunas ediciones. Las intrincadas líneas vocales de Morrissey ya están aquí, igual que los cristalinos arpegios de Marr y su tan especial manera de hacer de las seis cuerdas de su guitarra un batallón de sonido.
“The Smiths” es grisáceo, un álbum nublado cuyo cielo es iluminado por los relampagueantes versos de Morrissey, llenos de ideas y conceptos basados en la desidia de una vida planificada, el fracaso sentimental, el sexo y sus misterios, desde la desorientación de un Morrissey que no parece decantarse por ninguna opción aunque no dude en tratar la cuestión hasta las complejas relaciones entre personas de distinta edad. Y, claro, esa portada absolutamente homoerótica. Pero pese a su críptica postura respecto al sexo, Morrissey se encarga de firmar letras que inciden en dicha temática de forma tan abierta que, de hecho, supera cualquier posicionamiento salvo en momentos muy concretos (‘This charming man’ era bastante clara, desde luego), de ahí que cualquiera pudiera sentirse identificado con The Smiths, ya fuera gay, bisexual o hetero.
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