Operación rescate: “Stupidity”, de Dr. Feelgood

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Demostraron que en ese estado de forma los de Essex eran arrolladores como pocos. Destrozando de una patada en el culo a todos los grupos de glam-rock que entonces dominaban el cotarro en las Islas Británicas. Sin un solo defecto. Alcanzando la perfección casi sin darse cuenta”

 

A pocos meses de cumplir su cuarenta aniversario, Eduardo Izquierdo rescata el mítico álbum de la banda británica, el disco en directo en el que registraron versiones de Chuck Berry o Bo Diddley, entre otros clásicos.

 

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Dr. Feelgood
“Stupidity”
UNITED ARTISTS, 1976

 

Texto: EDUARDO IZQUIERDO.

 

Pregunta de Trivial: ¿qué disco fue el primer álbum en directo en llegar al número 1 en su primera semana en las listas? Claro… “Stupidity”. El tercer disco de los enormes Dr. Feelgood encabezados por Lee Brilleaux y un Wilko Johnson, hoy en boca de todos, debido a la afortunada e inesperada recuperación del cáncer de páncreas que padecía.

Las canciones de la edición original de “Stupidity” fueron grabadas el 23 de mayo de 1975 en el Sheffield City Hall y el 8 de noviembre del mismo año en Southend Kursaal, aunque en 2012 se asegura que el último tema, una versión del ‘Johnny B.Goode’ de Chuck Berry fue realmente grabado en Friars, en Aylesbury.

Si “Stupidity” no es el disco en directo perfecto, poco le falta. La banda, completada por John “Sparko” B. Sparks al bajo y The Big Figure a la batería se encuentra en el mejor momento de su carrera y tanto las versiones como los temas propios suenan como un cañón. Entre las primeras, ‘I’m a man’ de Bo Diddley, ‘Walking the dog’ de Rufus Thomas, ‘Stupidity’ de Solomon Burke, ‘Checking up on my baby’ de Sonny Boy Williamson o ese ‘Riot in cell block #9’ que popularizaran The Robins, por citar algunas. Y entre las segundas ‘She does it right’ con su inolvidable riff, ‘Going back home’ con un solo de armónica a cargo de Brilleaux difícil de superar o el boogie-blues de ‘Back in the night’.

Unos y otros demostraron que en ese estado de forma los de Essex eran arrolladores como pocos. Destrozando de una patada en el culo a todos los grupos de glam-rock que entonces dominaban el cotarro en las Islas Británicas. Sin un solo defecto. Alcanzando la perfección casi sin darse cuenta. Consiguiendo una obra que 39 años después suena tan fresca y honesta como el primer día. Y un firme candidato a mejor disco en directo de la historia. Sin duda.

Anterior entrega de Operación rescate: “Honey’s dead”, de The Jesus and Mary Chain.

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