«Si hay una buena manera de introducirse en la discografía de la banda madrileña esa es escuchando su mítico disco en vivo denominado ‘En directo’, grabado en 1987 en el pabellón deportivo del Real Madrid»
Obús
“En directo”
ZAFIRO, 1987
Texto: JUANJO ORDÁS.
¿Nadie recuerda cuando Obús reventaba aforos en España? Sú último disco, el monumental “Cállate”, les ha vuelto a poner en el mapa, pero volver a sus viejos clásicos también es un ejercicio placentero… ¡Y enérgico!
Si hay una buena manera de introducirse en la discografía de la banda madrileña esa es escuchando su mítico disco en vivo denominado “En directo”, grabado en 1987 en el pabellón deportivo del Real Madrid. Aunque ciertamente, también se puede realizar la operación al modo palíndromo y utilizar este artefacto sonoro como repaso discográfico de la obra del grupo.
Obús siempre se movieron entre el heavy y el rock duro, aunque lo cierto es que se decantaban más hacia esta última vertiente, lo cuál les hacía bastante más accesibles que otros compañeros de generación. Evidentemente no eran una banda comercial, pero hay que reconocer que clavaban unos estribillos y riffs irresistibles. Esa era la grandeza de las canciones de Obús, que se podían cantar, algo fundamental para que el público masivo se rinda ante una banda. Esa dinámica, junto con su actitud callejera y auténtica, hizo de ellos una formación legendaria. Obús hablaba de lo que ocurría en calle, no había espacio para filosofía ni idealismos.
En “En directo” el grupo planteó un repertorio inconmensurable, con un Fortu en estado de gracia, con la audiencia rendida ante él, respondiendo a cada una de sus llamadas y cantando con estilo, empuje y técnica. Un «frontman» en la amplia extensión del término, un tipo que aún a día de hoy es puro fuego en escena. Tampoco habría que dejar de lado el trabajo de Paco Laguna a la guitarra, ¡qué manera de escupir riffs y de llenar el espacio! Obús solo tenían un guitarrista, pero Laguna se las apañaba para bombardear con electricidad cada una de las canciones en directo. Y ahí estaba también la base rítmica de Juan Luis Serrano y Fernando Sánchez, una verdadera muralla. Cuando se habla de Obús hay que citar a estos cuatro miembros originales, todos componían, nadie quedaba de lado, se trabajaba por el bien del grupo.
La potencia rockera de ‘El que más’, la comercialidad bien entendida de ‘Me persigues’ o ‘Rómpelo’, el heavy blues del himno ‘Va a estallar el Obús’, todo está aquí, en único volumen de gran sonido y nitidez, en el que el público es un componente más de la banda, con Fortu comandando y todos disfrutando.
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