Los Elegantes
“Ponte ya a bailar!”
ZAFIRO/SERDISCO, 1984
Texto: JUAN PUCHADES.
Siempre se ha considerado que el debut de Los Elegantes en formato largo (antes hubo singles y maxis) fue acto fallido pues el estudio le restó a la banda madrileña toda la fuerza que desplegaba en escena. De ello se acusó al productor, el locutor radiofónico Rafael Abitbol –por entonces toda una estrella en Radio 3–, en un tiempo en el que estaba muy mal visto el salto desde los micros o los papeles a los controles de sonido. Luego, además, la leyenda urbana asegura que por en medio hubo contrato draconiano y final –tras el segundo elepé– con lanzamiento de trastos a la cabeza entre grupo y productor. Sin embargo, este “Ponte ya a bailar!” siempre me ha parecido un poderoso cañonazo, con una producción que no llega a dar de sí todo lo que podría, eso es verdad, pero que supera con mucho a la de la mayoría de los discos españoles de aquel periodo. Entre otras razones porque Los Elegantes eran unos tipos con enorme nivel musical y sonaban con la autoridad de un grupo rodado en directo desde el año 79, no en vano eran la banda mod por excelencia de la capital.
En “Ponte ya a bailar!” se combina fuerza rock con incursiones, resueltas con irregular fortuna, en el soul bailongo. Aunque lo realmente importante es que un tema tras otro se presentan himnos de centelleante power pop juvenil, canciones que giran sobre las insatisfacciones propias de la edad, el inconformismo, las necesarias salidas nocturnas y los amores variados. Dejando una colección inolvidable: desde la apertura con ‘Mangas cortas’ (versión de un tema de los pre Who High Numbers, imbatible con sus diferentes solos, sus puentes), al brío de ‘Cerca de ti’, pasando por lo negroide y bailable de ‘Lo intento’ y ‘Sal de tu cueva’, el rock de ‘No importa dónde’, ‘Apunten y fuego’ y ‘Bueno para mí’ o la relectura de la gloriosa ‘En la calle del ritmo’. ¡Menudas canciones! ¡Y menudo despligue de guitarras, coros, órganos, pianos (¿el Ciro que los firma, es acaso Ciro Fogliatta?), vientos…! Uf, un disco intenso, de los que finiquitan a las bravas la placidez de un torneo de golf. Imposible no mover los pies con él.
Aunque sí, es cierto, “Ponte ya a bailar!” es el patito feo en la ascendente obra de Los Elegantes, grupo con poca fortuna, al que el éxito nunca miró de frente. Sin embargo, o tal vez por ello, toda su discografía, en la que se fueron reorientando poco a poco hacia el rock de querencia estadounidense (incluso tuvieron a Elliott Murphy de productor), merece que se le preste la debida atención pues presenta a una banda fogosa y sobresaliente, con grandes ideas y canciones radiantes que, pese al olvido, escribió una buena página en la historia del rock español. Con Los Elegantes, todos quisimos ser mods, aunque solo fuera durante los cuarenta minutos que duraba por entonces un elepé.
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