Los Chorbos
«El sonido Caño Roto. Poder gitano»
CBS, 1975
Texto: JUAN PUCHADES.
En el madrileño poblado de Caño Roto, cuatro gitanos soñaron con modernizar los habituales palos flamencos comunes a los de su raza: eran jóvenes y venían con nuevas ideas (¿a alguien le suena esta historia, cíclicamente repetida?). Y para que aquel sueño se hiciera realidad, José de Luis de Carlos, avispado y renovador productor musical, llamó a Johnny Galvao para poner en orden y arreglar las ideas que bullían en sus cabezas. Juntos fusionarían la rumba y los fandangos con las más excitantes referencias soul.
Aquello, que podía haber terminado en locura colectiva e intragable gazpacho, dio como resultado un disco fenomenal, que no alcanzó grandes ventas, pero que testimonia uno de los más firmes pasos dados en el encuentro del pop con el flamenco. Las ventas se lograron con Las Grecas, también producidas por De Carlos: mucho más fáciles de digerir por el gran público. Sencillo no era, desde luego, combinar arreglos que recordaban al «Shaft» de Issac Hayes con las voces y guitarras flamencas de Alfonso Gabarre Jiménez, Amador y Miguelín Losada y José Ortega Heredia, este último más conocido por el sobrenombre con el que triunfaría en solitario unos pocos años después: Manzanita.
Con «El sonido Caño Roto» como denominación de origen y «Poder gitano» (nada sutil referencia al «black power») como bandera dieron rienda suelta a su pasión por el soul más elaborado y el flamenco más “enrollado” (término fumeta y «underground» empleado en la época hasta la extenuación y que perdura hasta nuestros días), alcanzando notables cotas de calidad y originalidad: la explosión Hayes de “Vuelvo a casa” y “¿Qué te pasa?”; el ritmo rumbero de discoteca suburbial, con bajo vacilón y riffs funkys de “Tendrás una nueva ilusión” y “Dentro de mis pensamientos”; las guitarras juguetonas de los dos instrumentales, “Sones del Chicharro” y “Enrolle con la luna”.
La banda se disgregó y el álbum permaneció como una aislada rara avis, pero en 1989 los componentes originales se volvieron a reunir bajo el nombre de Los Chorbos con Manzanita (aunque este no aparecía en las fotos) para dar forma a «Caño Roto ataca de nuevo», y pese a que el disco está francamente bien, ya no era lo mismo y no se logró repetir la magia y soltura que escondía aquel primer «Caño Roto». Ambos fueron convenientemente reeditados en CD.
[Texto publicado originalmente en EFE EME 11, de octubre de 1999]