Operación rescate: Fun Lovin’ Criminals

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«Con historias sobre crímenes, arrejuntamientos de parejas divorciadas o la espera a tu camello favorito, logran darnos un paseo panorámico por las calles de Nueva York haciéndonos casi oler las aceras»

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Fun Lovin’ Criminals
«100% colombian»
VIRGIN, 1998

 

Texto: JONBIL.

 

Siempre he visto a los neoyorquinos Fun Lovin’ Criminals como uno de esos extraños (y escasos) casos de originalidad que irrumpieron en la segunda mitad de los noventa, cuando se pensaba que ya estaba todo inventado tras apagarse la efímera llama del grunge. En realidad, los de Nueva York no crearon un estilo en sí (aunque en su música se percibe el inconfundible sello del trío), pero unieron diversas piezas para llegar a conformar un suntuoso puzzle en el que rock, soul, jazz, funk y hip hop compartían colchón sin complejos. Su primer disco contenía varios singles y se vendió bastante bien; usaban diálogos de películas de Tarantino en su tema ‘Scooby snacks’ y, al igual que Tarantino, fueron forjando su arte a base de repescar viejos (en el caso de los Criminals) sonidos que en un explosivo cóctel sonaban también modernos.

Si su primer disco era sobre todo divertido, al segundo, este «100% colombian», resultaba como más reflexivo. Con temas pausados que a su vez suenan apetecibles y penetrantes, Huey Morgan y sus compinches entregan tonadas que suenan más soul (‘Sugar’ es buen ejemplo de ello, o el homenaje a Barry White titulado como la banda vocal que White incluyó a su grupo a finales de los sesenta: ‘Love unlimited’), rock en pequeñas dosis (‘All for self’, la siniestra ‘Southside’ o el hitazo melódico ‘Korean bodega’) y un par de muestras de esa música reflexiva y relajante que mencionaba, como son ‘The view belongs to everyone’ y ‘We are all very worried about you’.

A través de acertadas historias sobre crímenes, arrejuntamientos de parejas divorciadas o la espera a tu camello favorito, Fun Lovin’ Criminals logran darnos un paseo panorámico por las calles de Nueva York haciéndonos casi oler las aceras. Como todos sus grandes trabajos, este también es muy cinematográfico y cuenta con un invitado muy especial: el mítico B.B. King punteando en la soleada ‘Mini Bar blues’. Este próximo mes de noviembre se cumplirán quince años de la publicación de esta suculenta e imprescindible pócima contra el aburrimiento, una efeméride que, visto el panorama actual, merece ser celebrada con botella de champán.

Anterior entrega de Operación rescate: Christina y Los Subterráneos (Christina Rosenvinge).

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