“Ciudad Jardín parte de esquemas rockeros en continuo acercamiento al pop, pero al leer esto nunca piensen en definiciones estandarizadas: todo está puesto al servicio del subconsciente, a la libre asociación de gustos, imágenes y pensamientos”
Cuesta rastrear sus huellas por la Red, pero es un grupo que no pasó desapercibido en el Madrid de los 80. Chema Domínguez se encarga de reseñar uno de sus discos más emblemáticos, justo cuando cumple la treintena.
Texto: CHEMA DOMÍNGUEZ.
Ciudad Jardín
«Falso»
FONOMUSIC, 1985 (LP, casete)/ WARNER, 2009 (digital)
Sin nostalgias. Porque Ciudad Jardín es un grupo siempre vivo. Igual que Esclarecidos, igual que muchos otros que apostaron todo a la originalidad. Enemigos de lo previsible, no quiere decir que fueran inaccesibles o quisieran serlo, ni mucho menos, pero el contrasentido de industria y grandes medios, un tanto obsesionados desde la segunda mitad de los ochenta con darle al público todo bien masticado, ayudó a triturar sus posibilidades de acceder a la audiencia en óptimas condiciones. Tal vez, haber recalado en alguna independiente aún con valentía como GASA les hubiera salvado de la quema con Fonomusic, pero esa es otra historia.
Celebremos «Falso» ahora que se cumplen treinta años de su lanzamiento. Es el primer disco oficial del grupo madrileño ideado por Rodrigo De Lorenzo, voz y guitarra rítmica, hermanado con Eugenio Haro, guitarra solista y rítmica, y acompañados por Julián Hernández a la batería (no confudir con su celebérrimo tocayo de Siniestro Total); a ellos no tardará en sumarse Santi Agudo, bajo y coros. En la hoja de servicios de sus componentes encontramos interesantes referencias: Rodrigo viene de Ella y Los Neumáticos, Eugenio Haro de Glutamato Ye Yé y un paso fugaz con Detectives, Julián estaba con Inkilinos del 5º, donde también convivía el saxo de Pepe «El Víbora», presente en «Falso» de forma magistral en temas como ‘A París’. De pasada, me doy cuenta de que «El Víbora» también brilló e hizo brillar grandes temas de Esclarecidos, entre otros nombres importantes, ¡qué casualidad! De igual forma, caigo en que Ciudad Jardín acogió intérpretes de distintas tendencias a lo largo de su discografía que llegan hasta hoy como brillantes músicos, o conformaron nombres tan seductores como La Coartada, tal y como fue el caso de Santi Agudo.
Ciudad Jardín parte de esquemas rockeros en continuo acercamiento al pop, pero al leer esto nunca piensen en definiciones estandarizadas: todo está puesto al servicio del subconsciente, a la libre asociación de gustos, imágenes y pensamientos. Así nacen temas tan fascinantes como ‘Emmanuel Negra en el Valle de Los Zombies’, combinando uno de los títulos más conocidos del extinto cine ‘X’ y ‘S’ con otro evocador de la serie ‘B’, todo con un magnético sentido del humor que dará futuras perlas como ‘Dame calidad’, ‘Su casa es suya’ o ‘Beber y bailar’. Años más tarde, Siniestro Total les rendirán tributo en «Cultura popular» (1997) al versionar ‘Emmanuel Negra’. ‘Las vacas’ será el otro tema estrella de «Falso», surrealista a la par que bucólica declaración de amor a la naturaleza. A Zappa le hubiera encantado hacerla suya, seguro.
Y de esa fantasía sobre Zappa, saltemos a la realidad del admirable Brian Eno: su tema ‘Bay’s on fire’ (1973) queda afortunadamente adaptado por Ciudad Jardín con ‘Mi chica está en fuego’. Son muchas y muy buenas las influencias que Ciudad Jardín atesora ya desde «Falso», su gracia está en crear un camino propio a la altura de sus referencias. ‘Sector de agitadas’, ‘Es a ti’ o ‘Nada es’ dan una idea del talento que constantemente derrochó Ciudad Jardín con Rodrigo de Lorenzo siempre a la cabeza, amueblándola y desamueblándola a placer con un gusto exquisito.
Son dos las razones que alumbran un título como «Falso». Por un lado, su repertorio proviene de tres situaciones distintas: ‘De modo coherente’, ‘La sinrazón’, ‘Mi chica está en fuego’ y ‘Las vacas’, son grabadas tras alcanzar el segundo puesto del VII Festival de Rock Villa de Madrid (1984). Antes, Rocky, productor independiente que poseía el sello Musikra, les preparó las maquetas necesarias para presentarse al Villa de Madrid, y están integradas en «Falso» como es el caso de la ya citada ‘A París’. Y posteriormente, Ciudad Jardín registró en un estudio de León temas como ‘Emmanuel Negra en El Valle de Los Zombies’ para presentarlos a las diferentes discográficas del momento.
Así que estamos ante un disco ‘falso’ ya que las canciones no fueron pensadas para agruparse bajo un mismo elepé, pero el contraste final entre las diferentes ideas gustó mucho a Ciudad Jardín. Todo presentado desde una portada manipulada a partir de la famosa foto de Robert Capa, ‘Muerte de un republicano’. Foto a la que siempre acompañó la polémica sobre si era verdadera o no hasta hace pocos años, eso sin contar que el mismo nombre de Robert Capa era un pseudónimo.
«Falso», por otro lado, es toda una ironía sobre la «autenticidad» tan en boga por aquel momento. Esa solemnidad aburrida e inquisitorial que siempre desprenden los fanáticos de lo «cierto» y lo «absoluto», incapaces de dudar, siempre rígidos, a punto de romperse, motivan a Ciudad Jardín al constante juego de ideas que generan desde «Falso», dedicándoles ‘Falso, falso’. En esa línea, bautizarán su segundo disco como «Auténtico» (1986), pero esa es otra historia.
–
Anterior entrega de Operación rescate: “Loco por incordiar”, de Rosendo.