«Su capítulo fue corto pero intenso y deben tener su lugar en la historia de la música popular española»
El Fantástico Hombre Bala
“Estigmas”
EMI, 1996
Texto: JUANJO ORDÁS.
No hay que permitir que la obra de El Fantástico Hombre Bala caiga en el olvido, porque su capítulo fue corto pero intenso y deben tener su lugar en la historia de la música popular española. Solo editaron dos discos de estudio, nada más, pero es que les dio tiempo de sobra para sonar con personalidad propia, en gran medida gracias a la voz de Morti, un vocalista tremendo, no solo por chorro de voz, sino por su dramatismo, expresión e inteligentes letras. Su voz era tan masculina y a la vez tan moldeable que era imposible encontrarle un equivalente, no solo en España, sino en el mundo.
Puede que “Estigmas”, el segundo de sus discos, no fuera fácil de asimilar pero estamos en 1996, el público joven lleva tiempo acostumbrado a descifrar los códigos de sus músicos favoritos, que no eran precisamente fáciles de asimilar. Me refiero al movimiento grunge. El Fantástico Hombre Bala eran hijos de su tiempo, sonaban actuales, en su momento, incluso en España había legiones siguiendo los mensajes a veces complejos de Enrique Bunbury en Héroes del Silencio. ¿Por qué no sé iba a comprender “Estigmas”? Es difícil saber qué falló para que no calara con bastante más fuerza entre la juventud, aunque los que disfrutaron de su mensaje, se quedaron a su lado, volviéndose un pequeño culto que no acabó en devenir en una gran multitud. Pero la calidad estaba ahí.
Lo cierto es que aunque “Estigmas” sonaba bien, no tenía el empaque que habría hecho de él una obra más potente y rotunda. Los arreglos están muy trabajados, las canciones bien resueltas, las interpretaciones son muy buenas, pero casi parece una muy buena maqueta en lugar de un disco fornido. El álbum es como es, pero para disfrutarlo hay que tener eso en cuenta. A partir de ahí, todo es sencillo. Puede que ‘Soy’, con toda su épica, no fuera la mejor para arrancar el trabajo. Es un muy buen tema pero el resto no sigue una línea tan mesiánica, sino mucho más pegada al suelo, por lo que casi proponemos saltarla y volver a ella después, cuando se haya entendido el resto del disco. Concretemos: de un muy buen disco.
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Anterior entrega de Operación rescate: “En el corazón de la resaca”, de Los Elegantes.
