«Uno hace sonar su disco en vivo “En el corazón de la resaca” y no puede dejar de maravillarse ante tal cantidad de hits que no lo fueron»
Los Elegantes
“En el corazón de la resaca”
DRO, 1990
Texto: JUANJO ORDÁS.
A veces parece que se nos ha olvidado a todos lo mucho que molaban Los Elegantes. Es que solamente el nombre es demoledor, pero cualquier que conozca su repertorio sabe que estos tipos se hicieron con una colección de canciones notable. ¿Por qué no consiguieron el mismo éxito que otros? Ni idea, pero no fue por la calidad de sus temas. En ese sentido, uno hace sonar su disco en vivo “En el corazón de la resaca” y no puede dejar de maravillarse ante tal cantidad de hits que no lo fueron. ¿No debería haber sido cantada por millones ‘Apunten y fuego’? En serio, escuchad ese estribillo. Lo cierto es que su portada era infinitamente mejorable, pero, por favor, pasad de ella e id al contenido.
El sonido de “En el corazón de la resaca” siempre me gustó, porque es un ejemplo de cómo debe ser la producción de un álbum en vivo. Nitidez en bruta mezcolanza con sudor y griterío. Se tiende a hablar de Los Elegantes como una banda mod –o de raíces mod–, pero a mí me sonaban a un rock and roll bastante menos cerrado que lo que la etiqueta pudiera denotar, aparte de que en este disco tienen un componente de supervivencia que los aleja de cualquier importación de imposturas, pues con él estrenaban contrato discográfico y aprovechaban para barnizar el sonido de todas las canciones en un estilo unitario. No sé hasta qué punto sería así, pero la sensación es que con “En el corazón de la resaca” Los Elegantes parecían intentar redefinirse como el grupo de pop rock que finalmente fueron, con mucha vocación popular y mucho rock and roll, que nadie se equivoque.
Da gusto escucharse seguidas estas dieciocho canciones, que son diecinueve pero la adaptación de ‘Louie, Louie’ como ‘Luisa se va’ nunca acabé de verla clara, la verdad. Tampoco me ha parecido nunca excepcional la versión de ‘Knockin’ on heaven’s door’, así que vamos a dejarlo en diecisiete canciones notables entre las que no sobra nada. La mencionada ‘Apunten y fuego’, ‘Dispararé’, ‘Este es mi tiempo’ (con ese Hammond que ruge)… Grandes, grandes. Y, oye, lo carismático y «cool» que era (sigue siendo, ¿eh?) Juanma Elegante. El arranque de ‘En la calle del ritmo’ despeina, ¡qué fuerza!, y ‘Viento de invierno’ duele con toda la melancolía que su título indica, si quieres baladas románticas mejor ‘Sin ti’.
–
Anterior entrega de Operación rescate: “Los Ronaldos”, de Los Ronaldos.