“La grandeza de las canciones estaba ahí, y eso explica, no solo que muchas de ellas se hayan convertido a la larga en clásicos del grupo, sino que el disco sea uno de los favoritos de un buen número de fans”
Los Secretos
“Continuará”
1987, TWINS
Texto: EDUARDO IZQUIERDO.
Cuando en 1996 DRO pone en circulación “Grandes éxitos” de Los Secretos, ninguna de las canciones que la banda de los hermanos Urquijo había grabado diez años antes para “Continuará” aparece en el listado de temas. Bueno, miento: se incluye una versión de uno de sus cortes, ‘Buena chica’, quizá el más emblemático de todos ellos pero en versión capturada en directo. Y ese movimiento define a la perfección la sensación que la banda tenía respecto al disco: que la producción y el resultado no hacían justicia a sus canciones.
Después de la muerte en 1984 de Pedro Antonio Díaz, segundo batería del combo que corría la misma suerte, esta se encontraba sumida en un extraño “stand by” para el que nadie parecía tener solución hasta que Enrique Urquijo decide tomar las riendas y refundarla con la ausencia de su hermano Javier y con Álvaro adquiriendo un mayor protagonismo y ocupándose de todo el trabajo de guitarras. Él, por su parte, abandona el bajo que le había acompañado en el escenario para dedicarse a cantar y sobre todo componer, aspecto este en el que sacará a relucir sus influencias más norteamericanas.
El experimento se traduce en el epé o mini elepé «El primer cruce», un intento más que aceptable de un grupo nacional tratando de que su sonido se reconozca en el otro lado del Atlántico. Y «Continuará» es el siguiente y evidente paso. Plagado de grandes canciones, el único y gran defecto que puede achacársele al conjunto es una producción excesivamente plana en la que las voces y los instrumentos de un grupo habitualmente “limpio” se enturbian para acabar perdiéndose en un limbo musical. Aunque la grandeza de las canciones estaba ahí, y eso explica, no solo que muchas de ellas se hayan convertido a la larga en clásicos del grupo, sino que el disco sea uno de los favoritos de un buen número de fans e incluso de un servidor. La citada ‘Buena chica’ con reminiscencias a los problemas de Enrique con los narcóticos, la inseguridad hecha canción de ‘Continuará’, el buen rock and roll de ‘Ella me dijo’, la belleza triste de ‘No sé si se acuerda’ o la realidad hiriente de ‘Siempre hay un precio’. Enormes temas que suponen una atalaya creativa que el grupo difícilmente volvería a conseguir, al menos en cuanto a cantidad.
¿Qué hubiera pasado si Enrique no se hubiera empeñado en ejercer tanto de productor y hubieran dejado esas tareas en manos de alguien más experimentado? Difícil saberlo, aunque probablemente estaríamos hablando de uno de los discos esenciales del rock en este país. Quizá, a pesar de todo, estamos haciéndolo.
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Anterior entrega de Operación rescate: “Ritchie Blackmore’s Rainbow”, de Rainbow.