«Aunque siempre nos han catalogado como heavy metal, escuchas nuestros primeros discos y son muy hard rock. No tienen un sonido tan contundente ni especialmente heavy»
Son una de las leyendas mayores del rock duro español, llevan treinta años en activo y todavía son capaces de marcarse un disco tan robusto, actual y valioso como “Cállate”. Con todos ustedes, Obús.
Texto: JUANJO ORDÁS.
Los veteranos Obús regresan con un disco de categoría bautizado “Cállate” (Peer Music 2010). Y no se trata de un grupo cualquiera. La banda liderada por Fortu (vocalista) y Paco Laguna (guitarrista) guió el rock duro de los años ochenta y hoy aún siguen al pie del cañón, sonando mejor que nunca y componiendo canciones mayúsculas. Canciones a las que deberías dar una oportunidad pues pueden sorprenderte.
Antes de nada, felicidades por «Cállate». Es un disco muy inspirado y muy trabajado.
Fortu: Pues mira, nos hemos tirado dos añitos componiendo canciones para este trabajo. Desde que tuvimos el primer contacto con Peer Music, tanto Paco como yo nos pusimos a currar. Hicimos unos treinta temas, unos quince Paco y unos quince yo, porque la composición la hemos llevado al cincuenta por ciento. Hicimos una criba y escogimos estos doce temas que pensamos podían dar el mejor resultado después de los seis años que hemos tenido de parón discográfico, porque hemos estado constantemente en la carretera ofreciendo el espectáculo de Obús. Y creemos que hemos acertado en la selección de canciones.
Las letras no son solamente vuestras.
F: Te explico. En las canciones de Paco, la música y la letra son suyas. En las mías las letras son de mi compañera, de mi chica, Patxi. Ella es la que las firma porque yo a la hora de escribir letras soy un cero a la izquierda.
Paco: Aunque las ideas, todo hay que decirlo, parten de él y en muchos estribillos la letra la ha metido él.
F: Exactamente. Pero no solo en este disco. En otros anteriores he firmado la música pero la letra no, siempre daba la idea a la gente, siempre decía “quiero hablar de tal”.
P: La idea principal es fundamental, aunque Fortu tenga a alguien que le ayude a rematarla. Nosotros los temas de los que queremos hablar los tenemos clarísimos, letras que sean puro rock and roll. Aunque haya también canciones sobre otro tipo de historias, como el single ‘Cállate’, que habla de lo que todo el mundo está viviendo últimamente, de todos los problemas que ha habido y de la gente que al final siempre saca beneficio. Como dice la canción: “La banca siempre gana”.
A principios de los años noventa os tomasteis un descanso para luego regresar en 1996. Lo que me pareció problemático es que cuando volvisteis a grabar en 2000 el disco “Desde el fondo del abismo” utilizasteis un sonido muy metalizado, muy duro. Creo que “Cállate” tiene un sonido más de rock duro y se adapta más, no solo a vuestra experiencia y edad, sino también a las nuevas texturas de la voz de Fortu.
P: Y recuperar un poco también los inicios. Aunque siempre nos han catalogado como heavy metal, escuchas nuestros primeros discos y son muy hard rock. No tienen un sonido tan contundente ni especialmente heavy. Hemos querido recuperar esa primera esencia de Obús con un disco super rockero y muy hard rock. La voz tiene una fuerza enorme y está mucho mejor tratada, en los anteriores quizá estaba más saturada, más distorsionada, aquí tiene mucha fuerza pero es más nítida, y las guitarras son más hard rock, están menos recargadas de efectos y saturación, pero con una fuerza tremenda.
F: Sí, las guitarras están tocadas muy limpias, muy naturales, sin nada de efectos y demás. Y eso se lo tenemos que agradecer mucho a nuestro productor, Fernando Montesinos. Le dijimos que queríamos recuperar un poco los principios de Obús y él sabía la fórmula. Si Fernando no hubiese producido el disco, lo habríamos hecho nosotros un poco más metalero. El resultado ha sido muy bueno.
Hay que mandar un mensaje al aficionado musical y a los lectores de EFE EME: Este es un disco perfecto para alguien a quien le guste el rock más clásico. Una influencia importante en el sonido es AC/CD.
P: Sí, porque hay un paralelismo, una similitud en cuanto a riffs potentes, melodías de voz contundentes, sencillo pero apabullante cuando lo escuchas.
F: Sencillo de escuchar y ejecutar pero muy difícil de componer. En la sencillez está el gusto. No hemos querido recargar los temas, los hemos querido dejar muy naturales, que sean sencillos al oído de la gente cuando los escuche.
P: Como realmente suena en el local. Estamos muy contentos.
F: Al principio dudábamos un poco, por los dos anteriores discos y el tratamiento que tuvieron, pero hemos acertado plenamente.
P: Incluso hemos utilizado un amplificador que no utilizaba desde principios de los años ochenta. Un HH de finales de los setenta al que le faltan todos los botones, hecho polvo, pero que todavía sonaba.
F: Para mí este nuevo disco de Obús es el mejor que hemos hecho. Será porque es nuestro primer chavalito después de tanto tiempo.
No sé si el mejor, pero creo que es de los mejores. Además, hay que entender bien la palabra, pero creo que es un disco comercial. Estas canciones las puede cantar desde el chaval que vive en Vallecas hasta el chaval que vive en La Moraleja, desde el yuppie hasta el obrero que trabaja en la construcción.
F: Eso es lo que nosotros hemos querido. Porque se piensa que la gente que acudía a vernos en directo eran cien por cien heavys, especialmente en los años ochenta que estábamos a tope de popularidad, y no es así. Iba cantidad de gente, rockeros e incluso medio poperos, pero que iban al concierto de Obús y se lo pasaban bomba. Participaban, las canciones les llegaban. Y es lo que hemos pretendido con este disco, llegar a cuanta más gente mejor y creo que las canciones que están en este trabajo son pura esencia Obús pero tienen capacidad para enganchar a mucha gente y hacer que se diviertan escuchándolas.
Presentáis nueva formación en estudio por primera vez en la historia de Obús.
P: Sí, eso ha sido un hándicap para Fortu y para mí porque era la primera vez que teníamos que enfrentarnos a un proyecto de este tipo y más después de seis años, que sabíamos que mucha gente iba a estar pendiente de qué hacíamos en este nuevo disco. Hemos puesto mucho empeño, lo hemos mirado todo con lupa precisamente por eso.
¿Qué ha ocurrido con los otros miembros de Obús?
F: Por desgracia Juan Luis tuvo un problema personal, una enfermedad de la que ya está curado. Fernando también tuvo un problema de espalda, le operaron y creo que también ha quedado superbién. Y, bueno, Fernando decidió no seguir pero Obús lleva un motor potente y con muchas ganas de trabajar. Nosotros sentimos mucho que nuestros compañeros no estén, pero tanto Paco como yo hemos querido insistir, seguir, trabajar, y es lo que nos gusta.
P: Seguimos teniendo ganas de componer, de crear, de hacer canciones.
F: Y sobre todo de subir a un escenario.
Con todos mis respetos para los ex miembros clásicos de Obús, creo que esta formación nueva tiene mucha sangre joven y potencia. La labor de Carlos Mirat (batería) y Pepe Bao (bajo) ha sido soberbia.
F: Sí, Carlos es una máquina, tenemos la suerte de tener a uno de los mejores baterías de este país y de Pepe ya sabemos que es el número uno. Pepe de momento no está porque ha vuelto a poner en marcha O’funkillo, pero, bueno, tenemos otro gran bajista que es nuestro productor, Fernando Montesinos, que se ha quedado de momento en el puesto.
De hecho él ha metido algún bajo en el disco.
F: En dos temas, en ‘Cállate’ y ‘Es lo que hay’
P: Y conoce a Obús. Aparte de la producción que ha realizado, nos contaba que con trece años tocaba en el colegio canciones de Obús con una guitarra de cartón.
F: Toda la vida ha sido fan y, a parte, es un supermúsico.
P: Él toca el bajo pero no veas cómo toca la guitarra. Y toca la batería también. Se ha acoplado muy bien con nosotros.
¿Y este sonido tan rico y tan clásico que tenéis ahora va a afectar a los viejos temas en directo?
F: Para mejor. Estamos ensayando en el local y creemos que es la primera vez que Obús suena como tiene que sonar, como se merece. Con contundencia, fuerza, sencillez y limpieza. Sin desprestigiar a ninguno de los músicos que ha tenido Obús, es la primera vez que realmente Obús suena a banda.
P: Y se nota en todo el repertorio que hacemos.
Con este disco que, insisto, me parece fenomenal y creo que cualquiera debería acercarse a él sin ningún tipo de prejuicio, pienso que está ocurriendo algo. Porque que en «El País» digital aparezca el nuevo vídeo de Obús para que sus lectores puedan visionarlo es un paso hacia un público masivo que realmente puede disfrutar mucho de vosotros.
F: Sí, porque nuestra música no es la de un grupo superheavy, radical, que tenga un sector muy limitado y saliéndote de ahí la gente no lo entienda. Obús no es así y puede llegar perfectamente a más gente. Eso sí, necesitamos la oportunidad y la cobertura de otro tipo de canales más masivos como los tuvimos a principios de los ochenta.
P: Desgraciadamente, los medios más potentes y más comerciales apuestan por otro tipo de historias, pero vamos, nosotros podemos cuadrar ahí perfectamente. Y necesitamos esos medios para llegar a más gente. Es como cuando en los ochenta nos criticaban: “Es que Obús estáis en Los Cuarenta, habéis salido en el ‘Un, dos, tres’”. Es que hay mucha gente que por el ‘Un, dos, tres’ descubrió a Obús o descubrió el rock. Chavales jóvenes que están en su casa y entre las secretarias salen unos tíos ahí, metiendo caña y de repente eso les impacta y a partir de ahí empiezan a interesarse por ese tipo de música.
F: Lo que hace falta son programas que estén más abiertos a todo tipo de música. Recuerdo ‘Aplauso’, ‘Tocata’, ‘A tope’, que realmente eran muy abiertos. Había un mestizaje fenomenal.
¿Cómo fue la colaboración con Carlos Tarque?
F: Pues muy buena. Es que Carlos, aparte de compañero del gremio, es muy buen amigo, un cantante maravilloso. Cuando Paco trajo ‘Él es rock and roll’ y la escuché, dije: “Paco, esta canción la tenía que cantar Carlos conmigo”. Carlos es amiguete, he estado en su casa, con la guitarrita, improvisando y tal y, aparte, ¡la voz que tiene!
En el disco hay muchas gratas sorpresas, como por ejemplo ‘Mintió’. Una balada melódica que casi podía hacerse una versión Raphael.
F: Casi, casi (risas). Es que yo soy muy fan de Raphael.
¿Sí?
F: ¡Hombre!, ¡por Dios!
P: ‘Mintió’ es muy clásica en cuanto a melodías pero con el tratamiento de Obús, con sus guitarras y su voz, ha quedado una canción bastante aparente.
Otra sorpresa en la que no inventáis nada pero que queda muy bien, es la mezcla entre hip hop y metal en ‘Mal rollo’, junto al Dúo Kíe.
F: Eso es genial. Surgió una noche y le comenté la idea a Paco, mi compañero y hermano casi.
P: La verdad es que la idea estaba bien, ¡pero a ver cómo lo llevábamos a cabo y cuál era el resultado!
F: Nos pusimos en contacto con un artista que estaba muy de moda en ese momento pero por sus compromisos fue imposible y entonces nuestro manager, David –de Alacrán Producciones–, nos dijo que tenía contacto con un grupo que eran tan salvajes como Obús y se llaman el Dúo Kíe. Me dio el teléfono, me puse en contacto con Locus [integrante del Dúo Kíe] y a él le pareció una idea fenomenal. Le mandamos la canción, terminaron la letra y la verdad es que han acertado. Son tan salvajes como nosotros, un dúo con mucha fuerza, y con la letra han acertado. Hablan de Obús, de Vallecas, del rollo urbano, de Madrid.
«Tino Casal hacía el tipo música que hacía, pero era mayor que nosotros y tenía una cultura de rock tremenda. Conocía a todos lo grupos y estaba empapadísimo. Todo lo que él sabía a nosotros nos vino de maravilla. Y como persona era excepcional»
UN POCO DE HISTORIA
Vuestros dos primeros discos los produjo, ni más ni menos, que Tino Casal.
F: Al que hemos querido muchísimo y un artista como la copa de un pino.
¿Cómo era él produciendo a un grupo de rock duro?
F: Era muy exigente y muy cariñoso también. Una persona que te convencía con las palabras, te sabía llevar. Era un músico de los pies a la cabeza. Yo con Tino, Paco lo sabe, he aprendido muchísimo a nivel humano, personal y profesional. Ha sido un gran maestro tanto para Paco como para mí, nos enseñó a enriquecer las canciones. Nuestro gran amigo, ya fallecido, por desgracia.
P: Él hacía el tipo música que hacía, pero Tino era mayor que nosotros y tenía una cultura de rock tremenda. Conocía a todos lo grupos y estaba empapadísimo. Todo lo que él sabía a nosotros nos vino de maravilla. Y como persona era excepcional. Cuando falleció fue un palo muy gordo para nosotros porque es la persona del negocio que más mella ha hecho en nosotros y que más cariño nos ha dado en un mundo tan difícil y tan duro.
Un dato a recuperar es que Obús comenzó siendo un grupo masivo. Con el primer disco ya reventasteis el Pabellón del Real Madrid.
F: Fuimos la primera banda de rock and roll de este país que se atrevió a hacer un pabellón y lo reventamos.
P: Pero al mes de salir el disco. El promotor que lo hizo, Tony El Rubio, se la jugó. De hecho muchos compañeros suyos le decían, “Tú estás loco, con un grupo que acaba de salir, meterte en el Pabellón”, que en aquella época era la catedral del rock, donde habíamos visto a Iron Maiden a AC/DC, un local reservado a los grandes grupos anglosajones. Entonces, un grupo que acaba de sacar su primer disco, que lleva un mes en la calle, que se mete allí y lo revienta… Era espectacular. En aquella época no había venta anticipada, ibas al pabellón y veías una cola, la policía con los caballos y decías: “¿Esta gente viene a vernos a nosotros?”.
¿De donde salió toda esa gente?
P: A esa gente la captamos, estaba allí, conseguimos conectar con todos ellos y llevarlos al pabellón. En Madrid, en Barcelona, en Sevilla.
F: Todo viene también porque ganamos el concurso Villa de Madrid.
P: Sí, ese fue nuestro lanzamiento.
F: Reventamos el campo del Rayo. Hubo un festival y cuando nos tocó tocar el campo se vino abajo. Ahí fue cuando hubo una compañía que se interesó por la banda. Obús ya había hecho cuatro o cinco de gran aforo, lo cual se unió a un gran disco como “Prepárate”. Que la gente viera que la banda daba un espectáculo encima del escenario y que hubiéramos tocado en cuatro o cinco sitios con mucho aforo influyó mucho.
Pero es que luego, con el segundo disco, volvisteis a reventar pabellones.
P: Sí, nos mantuvimos. Pasamos de ser un grupo de local, solamente conocidos por los conciertos que hicimos antes de sacar el disco. Entonces llenas el local más emblemático de Madrid, eres número uno en la cadena comercial con más audiencia que era Los Cuarenta Principales, que no solo apareces en la prensa rockera, sino que apareces en «Diez Minutos». Fue alucinante. Todo en muy poco tiempo. Y luego el grupo demostrando en directo que no era una historia de montaje o de marketing, sino que era una banda real.
F: De hecho seguimos treinta años después encima del escenario.
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