The Beatles
Lo primero de los Beatles en stereo
POLYDOR, 1964
VALOR: 1.000 Euros
Una sección de VICENTE FABUEL.
¿Cómo es posible que estos señores aún no hayan aparecido por esta sección? Si los de Liverpool acostumbran a encabezar cualquier clasificación posible en términos de calidad, influencia, fama, ventas y fortuna, por qué no iban a encabezar igualmente la de rarezas discográficas. Pues sí, las encabezan también, faltaría más. Y si olvidamos su mítico y sangriento Butcher LP, aquella primerísima edición del LP USA Capitol Yesterday and today (1966) que los mostraba en dudosa actitud gore y que no tardó en ser retirada de las tiendas merced a la presión del gremio de carniceros (¿?), habría que centrarse en sus ediciones españolas que –supuestamente, engañémonos– las tenemos más a mano. Más vale, porque de tropezarse con alguna de esas soñadas ediciones originales del conocido como disco de los carniceros, no se imaginan las dudas razonables que su autenticidad les iba a provocar, tal es la cantidad de copias piratas que han circulado burlando las más elementales convenciones éticas dentro del mundo del coleccionismo. En cualquier caso, suerte. Menos dudas deberíamos tener ante aquellos artefactos discográficos locales a los que el tiempo ha otorgado reconocido e internacional prestigio y cotización.
Un obligado Top 6 Rarezas Beatle de nuestro mercado –internacionalmente envidiado, sepan ustedes– no podría dejar de contar con A) Sus cinco extended-plays de 4 temas acompañando al inglés Tony Sheridan, cuatro editados por Polydor y uno en el sello Pérgola; B) El rarísimo EP extraído del LP Sgt. Peppers, en unos días en los que por el auge de ese gran disco conceptual nadie se quiso conformar con cuatro temas extraídos del álbum; C) Varios sencillos (con dos canciones únicamente) editados en rarísimas ediciones para máquinas de jukebox y sin portada (“Twist & Shout”, “She loves you”, “A hard day´s night” …); D) La 1ª edición de LP Let it be (1970) que además del controvertido álbum contenía un bonito libro incrustado en un sofisticado anclaje de cartón; E) El fastuoso pack editado con motivo de la 1ª Convención Europea celebrada en Valencia (en 1981): casi un parque temático beatle que entre programas, pósters, casetes, postales, discos y chucherías en general contenía no menos de 13 objetos diferentes; y F) El que quizás pasa por ser su objeto local más buscado y valioso: el LP Polydor de 1964 Lo primero de los Beatles en stereo, que contenía sus ya comentados primeros trabajos como acompañantes del rocker Sheridan.
Confusamente editado únicamente con las fotos del cuarteto en portada, sin rastro alguno de la figura a quien acompañaban e intentando presentarlo como sus primeras grabaciones propias, el disco fue lanzado por la Polydor para pillar algo de cacho en el año que comenzaba la explosión del fenómeno en España, y en el que prácticamente nadie conocía esas andanzas previas en las que Lennon cantó por vez primera mostrando en disco (“Ain´t she sweet”), o la insólita firma Harrison-Lennon que acreditaba el primer corte compuesto por el grupo (el instrumental “Cry for a shadow”). Y ese objeto maravilloso, justamente ése, es el que hemos elegido, el huevo de la serpiente de una carrera vertiginosa que acabaría convirtiéndose en la madre de todas las carreras del rock. Como suele suceder habitualmente siempre que se tropieza con estos chicos, que siempre se habla más de su folklore que de la necesaria contextualización de sus discos… Otro día hablaremos de música. Buena caza.