«El primer disco fue un paso necesario, en un momento en que se acaba Migala y empiezo algo nuevo. Como iniciar una travesía sin saber hacia dónde iba. Ahora ya sé cómo es el barco y hacia dónde quiero dirigirlo»
El proyecto liderado por el madrileño Coque Yturriaga (ex Migala) se amplía con la incorporación de David Unison y Jordi Sancho. «El baile», su segundo álbum, es el resultado de su primer esfuerzo conjunto en formato trío.
Texto: EDUARDO GUILLOT.
Quizá Num9 comenzó siendo considerado, casi obligatoriamente, el nuevo proyecto de Coque Yturriaga, ex componente de Migala (y parte de Emak Bakia), pero tras la agradable sorpresa que supuso su debut, «The glow-worm’s resistance» (2006), ya no hacen falta coletillas para referirse a una entidad sonora con autonomía propia, que ahora pasa a convertirse en trío, con la incorporación de David Unison y Jordi Sancho. «Todo empezó por la necesidad de trasladar las canciones al directo», comenta Coque. «Aunque a veces hago conciertos en solitario, más electrónicos, buscaba un matiz más orgánico en vivo. Así contacté con David y Jordi. Y lo que en un principio era una simple ayuda, ha acabado siendo algo permanente».
Su aportación ha sido clave en la confección de «El baile», segundo álbum de Num9, que en esa búsqueda de un sonido más orgánico, fue presentado en directo en Madrid con acompañamiento de cuerda. «Me encanta la electrónica y muchos de sus elementos más oscuros y fríos», asegura Yturriaga. «Pero también me gusta dotarla de características más humanas. Una vez que el trío ya estaba asentado, empecé a pensar en hacer algo especial para la presentación del disco. Tengo la suerte que mi hermana Paula es pianista y compositora de música clásica. Eso lo hizo todo más sencillo para mí; que no para ella, ya que se pasó un mes adaptando los temas. Al final, tocar con un cuarteto de cuerda, un piano, Jordi y David aportó a las canciones una calidez que no chocaba con la idea que más me gusta de la electrónica de baile, que es la inercia».
Queda claro, por tanto, que Num9 no es un proyecto de estudio. «Ha sido totalmente intencionado. Me encanta todo lo que rodea al hecho de trabajar en el estudio, pero creo que la imagen de artista huraño no va conmigo. Por eso quiero tocar en directo, cuanto más mejor».
Entre ambos discos apareció «Contra», una recopilación de remezclas de otros artistas que ha servido como puente hacia «El baile». «Fue un proceso de aprendizaje para el nuevo álbum. Al tener que trabajar mucho las bases y la rítmica de las canciones de otros autores, he asimilado e interiorizado algunas técnicas y trucos que me han servido para algo que ya tenía en mente desde el primer disco: hacer más compactas e intensas las bases».
Como ocurría en dos temas de su primer disco, Coque vuelve a usar algunos samplers de voz en temas que tienen una atmósfera bastante cinematográfica. «Sería maravilloso poder componer para el cine, pero dudo que ocurra. Yo no escribo con partituras y necesito mucha libertad. Me extrañaría que un cineasta me permitiese algo así. Hasta que llegue un director tan loco como para proponérmelo, me encanta ir homenajeando, a mi manera, películas y cineastas». Así ocurre en ‘El vampiro alemán’. «Muchas canciones hablan del miedo. Esa, en concreto, buscaba que fuese agresiva y dolorosa. De ahí que usase samplers de «M, el vampiro de Dusseldorf» (Fritz Lang), una de las películas más fascinantes de la historia del cine».
Num9 alcanza la mayoría de edad creativa con «El baile», un álbum tan ambicioso como preciso. «El primer disco fue un paso necesario, en un momento en que se acaba Migala y empiezo algo nuevo. Como iniciar una travesía sin saber hacia dónde iba. Ahora ya sé cómo es el barco y hacia dónde quiero dirigirlo».
Y si un buen disco es comparable a un sabroso pastel, no cabe duda: La guinda del segundo trabajo de Num9 se llama Dawn Landes. La estupenda cantautora norteamericana es la vocalista invitada en la canción ‘El baile’, que también da nombre al álbum. «El tema funcionaba muy bien en directo, pero en el estudio me costaba encontrar el punto que buscaba», confiesa Coque Yturriaga. «Le di muchas vueltas, e incluso llegué a desanimarme un poco, ya que creía que la canción era muy buena, pero no lograba hacerla llegar dónde debía. En seguida pensé en una voz femenina, y la primera que me vino a la mente fue la de Dawn Landes. Nos conocemos ya desde hace cinco años y nos llevamos muy bien. Nos hemos visto unas cuantas veces, en España y en Estados Unidos, y decidí proponérselo. Al principio, se mostró un poco reacia, porque estaba en medio de la grabación de su nuevo disco, pero en cuanto le mandé la canción me escribió encantada, porque le había gustado mucho. En una semana, había grabado la voz en su estudio –ella también es ingeniero de sonido– y me la mandó por correo electrónico». ‘El baile’ es una de las canciones del álbum, como ‘El desencuentro’ y ‘La venganza’, que tienen título en castellano, pero letra en inglés. Sin embargo, no hay grandes misterios tras la decisión. «Si algo tenía claro es que el disco se tenía que titular ‘El baile’. Me gustaba mucho cómo sonaba en castellano, mucho más que su traducción al inglés. Y lo mismo pasó con los otros dos temas. Incluso es también el caso de ‘El vampiro alemán’, aunque se trate de un instrumental».
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