Cubriendo un espacio que faltaba en la música de este país y con la elegancia amateur que lo caracteriza, el sello extremeño Bon Vivant Records publica un doble recopilatorio, Pop a porter, de las bandas que presentaron en 2006 maquetas con más reconocimiento o mejores canciones. Un apoyo necesario no sólo a la música que se hace desde las sombras de la industria, sino a la buena salud de la escena.
Editado como presentación de la primera edición de un concurso de grupos noveles y medios que los apoyan, el sampler se desmarca de las compilaciones al uso para dar entrada a talentos que aún no están asentados y a alguna banda ya con disco que todavía conserva este espíritu de frescura. Así pues, los Happy Loosers o la efervescencia melódica de Nobel comparten cartel con más de cuarenta bandas de nuevo calado.
Las estéticas reflejadas apuntan una notable amplitud de miras, dado que el sello cuenta con colecciones de música nacional de tendencias sixties –empezaron con ello y recuperaron soberbias grabaciones de grupos de los 80 que permanecían inéditas–, de pop, de grupos de chicas, de electrónica y de surf music. Con todo ello diseñan un escaparate en el conviven desde Oblique hasta la revelación power pop de Quant o The Charades, desde la copla psicodélica que es “Scarecrow” de Gare hasta la emocionante delicadeza de Verano en Lisboa.
Todo ello necesario para aquellos que quieran valorar las nuevas tendencias o simplemente deleitarse con un buen puñado de canciones de indudable interés y que no podrán encontrar en los cauces habituales. Un índice de que la música en nuestro país sigue realmente viva y que se puede solicitar a la dirección del sello.