Continúa la recuperación de la venta de música en España, según revela el último informe de Promusicae, tras “la larguísima travesía del desierto padecida entre 2001 y 2013”. En los primeros seis meses de 2015, la venta cumulada “en nuestro país asciende a 70,6 millones de euros, una cifra que representa una mejoría del 10,9% respecto a los 63,6 millones registrados en idéntico periodo de 2014. Esta subida es enteramente imputable al streaming, la escucha de música en línea sin necesidad de descargar los archivos, que ha crecido en casi un 40% tanto en su modalidad de suscripción como en la gratuita con inclusión de publicidad”.
Estas cifras, comparadas con los datos de otros países europeos revelan que “España presenta una tendencia de mercado similar; no obstante la recuperación en nuestro país es todavía muy contenida, suponiendo un volumen similar al de 2011”.
“El streaming se confirma como tabla de salvación para un sector que continúa sufriendo, entre la crisis global y el expolio de la piratería, un castigo durísimo desde el comienzo del siglo XXI. 2014 fue el primer año con un balance positivo tras doce temporadas consecutivas en que el saldo se escribía con números rojos, y ahora esa tendencia se afianza entre enero y junio de 2015 con un repunte cercano al 11%. El auge de los servicios de música online a través de plataformas como Spotify, Deezer, Napster, YouTube o Vevo permite además que, por vez primera en la historia, la industria discográfica española genere más ingresos por el cauce digital que a través de los soportes físicos: 53,9% frente al 46,1% del total”, continúa el informa de Promusicae.
“En realidad, el streaming es la única modalidad de consumo que da el estirón durante este arranque de 2015, mientras que todas las demás se encogen ligeramente. La venta de soportes físicos, por ejemplo, se desinfla en 4,9 puntos porcentuales al pasar de 33,2 a 31,6 millones de euros. Los ingresos generados por el streaming ya pisan los talones a las ventas de CD y vinilos: en este primer semestre supusieron 30,6 millones de euros, una cifra un 39,8% superior a la acreditada en idéntico periodo de 2014 (21,9 millones)”.
Mientras, los formatos físicos y digitales sufren ligeros retrocesos: “Las descargas de canciones y álbumes completos a través de Internet y dispositivos portátiles (en plataformas como iTunes) pasan de 7 a 6,8 millones de euros: un 3,7% menos. Y los productos específicos para teléfonos móviles, desde los tonos a los tonos de espera en la llamada (ringbacktones), pierden cada vez más presencia y ya solo generaron 670.000 euros, casi un 9% menos que en 2014.”.