Nueva polémica en torno a Charly García

Autor:

Miguel García, el hijo del rockero argentino Charly García ha vuelto a desatar la polémica con unas duras declaraciones sobre la joven novia de su padre, Palito Ortega y su estado mental.

En declaraciones a la revista “Noticias”, Miguel García asegura que Mercedes Íñigo (de 24 años, y novia de Charly) “pululaba entre mis amigos patricios, promiscuamente, siempre al borde la marginalidad y la toxicidad. Yo era su profesor de piano cuando conoció a papá. Es un alma perdida”. Dice que solo está interesada en su dinero y que le obliga a realizar fuertes inversiones inmobiliarias: “Me he enterado de que Mercedes ha querido hacerle comprar propiedades millonarias. Ser prostituta sería más digno de lo que ella hace”.

Sobre la salud de Charly García, Miguel dice que su padre depende de un cóctel de siete psicofármacos diario (tres antidepresivos, dos ansiolíticos y un sedante). A esta situación atribuye la crisis de fobia escénica que sufrió el año pasado en Tucumán: “Esto es el suicidio público de mi padre. ¿Dónde está el mánager? Y esto no es por una cuestión de herencia. Hoy mi viejo no tiene un psiquiatra de cabecera y eso es una locura”.

Palito Ortega, que ha acompañado a Charly García desde cuando ingresó en un hospital psiquiátrico y posteriormente en su recuperación, también ha sido objeto de los ataques del hijo del rockero argentino. En concreto, Miguel lo acusa de tener a su padre “secuestrado e hipermedicado”. Y añade: “Lo que no quiero es estar más noches yéndome a dormir sin saber si mi viejo se va a despertar. Ramón Ortega no le salvó la vida a mi padre. Yo me siento con vos y sé que esta revista la puede leer un economista al que le pregunto: ¿vos le pagarías 200 pesos a Palito? Tenemos un manager ineficiente que canta la felicidad la, la, la, la”, concluye.

Palito ha salido al paso de las palabras de Miguel García. “Es el hijo de un amigo y voy a evitar opinar, pero lo más maravilloso que podría haber pasado no pasó, y era que el hijo se encargue de su padre en el momento en que se tenía que encargar”. Aunque dice que “No sé por dónde le vino esto. Pero en los siete meses que estuvimos en Luján con Charly, nunca lo vi, ni me llamó por teléfono para saber cómo estaba. Así que ahora no puede salir con una agresión tan fuerte como ésta, inclusive con la novia de Charly, que es la mujer que lo acompaña. Hablar ahora es fácil. Decir cosas ahora es fácil. En el momento en que Charly estuvo en la situación más difícil de su vida, el hijo no estuvo. Y no es un chico de 10 años, es un chico que tiene 30. Hablar ahora me parece que es hacerlo desde un sitio bastante cómodo, y no tengo problema en decirlo porque no me gustó lo que salió a decir”. Y finaliza asegurando que: “Sé que Charly está dolido y no voy a ahondar en un error de su hijo”.

Artículos relacionados