Los datos del informe de Promusicae sobre la venta de discos en el primer semestre de 2011 muestran que el mercado continúa hundiéndose irremediablemente.
La venta de discos en formato físico ha caído un 30,67% con respecto al mismo periodo del año anterior. Las descargas se han hundido un 19,71%, las descargas para móviles ha sufrido un descenso del 52%, y las suscripciones, incluido Spotify, caen un 15,82%. Por contra, el streaming gratuito (del que las discográficas obtienen ingresos mediante la publicidad) ha aumentado un 303,83%. Y se sitúa en la segunda fuente de ingresos de las discográficas. El informe deja claro, de este modo, que en España la gente está muy poco dispuesta a pagar.
“No estamos hablando de un cambio de modelo del mercado físico hacia el digital, que sería una buena noticia y nos situaría en la órbita de países como Francia, Alemania o Reino Unido. Es simplemente, que los españoles se han acostumbrado a no pagar por acceder a la música, da igual el formato en que esta se consuma”, explica Antonio Guisasola, presidente de Promusicae. “La pasividad del Gobierno, de los sucesivos Gobiernos, durante todos estos años en cuanto la lucha contra la piratería, física o digital, ha propiciado una imaginería popular en la que la música carece de valor, y los aprovechados que la difunden, con pingües beneficios, son vistos como los liberadores de la cultura en vez de los parásitos que realmente son”.