«Nuestra propuesta es hacer canciones claras, concisas y breves. ¿Era eso el punk rock, no? Si lo que tenemos que decir podemos hacerlo en dos minutos y cinco frases, ¿para qué coño os vamos a dar la chapa?»
Divertidos y bestiacos a partes iguales, Novedades Carminha son un grupo necesario para decirle adiós al aburrimiento y mover las piernas. Estos dás presentan su tercer álbum, «Juventud infinita».
Texto: XAVIER VALIÑO.
Fotos: FLORA NAVARRO.
Surgieron en 2007 con un texto definitorio que colgaron en su Myspace: “Quería abrirle una boutique a mi mujer; siempre le gustó la lencería y el encaje de Camariñas… Yo, sin embargo, que siempre fui un freudiano del extrarradio, gran amante del queso de tetilla, hablé con Carminha, mi esposa y mentora, para destinar el dinero de la tienda de novedades textiles a vino y punk, permaneciendo el nombre de la boutique inalterado. Novedades Carminha somos tres, un poquito oligofrénicos pero buenos chavales. Nos gustan los vinilos y los casetes de gasolinera por igual. Además somos el grupo favorito de Marichalar…” Su primer lanzamiento fue, de hecho, una casete de siete canciones, «Grandes éxitos» (2008), con un título que dejaba bien claro desde el inicio que sus canciones estaban llamadas a ser «inolvidables». Tras «Te vas con cualquiera» (Lixo Urbano/Rumble, 2009) y «Jódete y baila» (Bowery, 2011), ahora presentan su tercer disco, «Juventud infinita» (Ernie), todo un salto cuantitativo, cuando menos.
Da la impresión de que estáis en un momento importante para el grupo, en el que se os empieza a prestar más atención por parte de los medios. ¿Cuáles son vuestras sensaciones ahora que se publica vuestro tercer álbum?
Las sensaciones son muy positivas. La salida de un disco es un momento importante y es muy de agradecer que tanto los medios de comunicación como el público se hagan eco de nuestro trabajo.
¿Cuál fue la premisa de la que partisteis a la hora de pensar en el disco, qué buscabais en esta ocasión?
Con este disco hemos tratado de evolucionar y aportar cosas nuevas a todos los niveles. Nuestro disco anterior funcionó bien y sería fácil caer en el conformismo de intentar repetir la fórmula, pero sería traicionarnos a nosotros mismos. Tratamos de dejarnos llevar y que tanto las nuevas referencias musicales que escuchamos como nuestras vivencias tengan cabida en nuestras canciones. Eso sí, sin perder el carácter propio del grupo. Nuestra sensación es que lo hemos conseguido y eso es un motivo para seguir haciendo música.
Observo que hay quien señala que estáis más comedidos en esta ocasión. Yo no lo veo tan claro, ni creo que sea premeditado, si así fuese.
Nosotros tampoco lo vemos tan claro. Simplemente hablamos y hacemos lo que nos apetece cuando nos apetece, y este disco es Novedades Carminha en 2014. Las cosas se piensan, claro está, pero no se trata de un cambio premeditado sino de una evolución natural.
Habéis conseguido canciones directas, cortas, bailables… ¿Cuántas no pasan el filtro? ¿Surgen todas así desde el primer momento?
Pues no han pasado el filtro muchas. Le hemos dado vueltas. Nuestra propuesta es hacer canciones claras, concisas y breves. ¿Era eso el punk rock, no? Si lo que tenemos que decir podemos hacerlo en dos minutos y cinco frases, ¿para qué coño os vamos a dar la chapa?
Supongo que palabras como madurez os dan miedo y que seguramente huís de ellas. ¿Cómo se evita que el paso de los años tenga reflejo en las canciones o no os preocupa el tema en absoluto?
No nos preocupa en absoluto. Cada día somos capaces de conocer nuevos sonidos, nuevas referencias e intentamos absorber buenas ideas para seguir haciendo canciones. Si seguimos sacando discos y haciendo conciertos es porque creemos que tenemos algo que contar. Más miedo nos daría quedarnos clavados en un sonido en concreto y no evolucionar. Ahora tenemos dinero para churrasco y cuando teníamos 18 años no. Eso para nosotros es la madurez.
Teniendo en cuenta que tenéis ya una cierta experiencia y que son varios años de trayectoria, ¿cómo se logra mantener la frescura y vuestra atención e interés a la hora de componer nuevas canciones? ¿Hay algo que es necesario ignorar, como la pericia con los instrumentos, en el estudio de grabación…?
La frescura es una actitud ante la vida, una forma de ser, no una forma de aporrear las guitarras. Nosotros somos como son nuestras canciones: nerviosos, cafres y cariñosos de aquí a Lima, hace seis años y ahora. Algo hemos aprendido, pero solo hasta el punto de que la técnica nos permita llevar a cabo mejor nuestras ideas y no al revés. Cada vez nos interesa más el proceso de composición y grabación, eso es verdad, pero porque una vez metidos de lleno en el gremio envidiábamos las conversaciones de los mecánicos sobre bujías y motores y necesitábamos adquirir la jerga propia.
Recientemente, en esta publicación se señalaba que hay quien mantiene que el rock and roll perdió el roll al pasar de ser música bailable a música para ser escuchada, defendiendo en su contra que rock and roll y rock vienen a significar lo mismo. ¿Cómo lo veis vosotros? Lo que está claro es que en vuestro caso mantener la parte bailable es algo consustancial al grupo.
A nosotros nos mola tanto el rock and roll que se baila en vertical como el que se baila en horizontal. Nosotros hacemos música para divertirnos y para que la gente se divierta. El rock and roll tiene un componente artístico y otro de entretenimiento. Necesariamente. Reírse, bailar y disfrutar de la música es la única pretensión que tenemos como banda. Sino, ¡qué puta vida más triste!
«Últimamente en algunos conciertos hubo chicas que nos enseñaron las tetas. Pensábamos que esas cosas solo le pasaban a Julio Iglesias»
El disco y el single se abren con ese ‘O follamos todos o me tiro al río’. En ‘Antigua pero moderna’ cantáis “Suena Julio Iglesias y enseñas las tetas”. Parecen ser un buen banderín de enganche y, al mismo tiempo, una forma de reclamar la atención.
Puede ser. ¡Gracias! Últimamente en algunos conciertos hubo chicas que nos enseñaron las tetas. Pensábamos que esas cosas solo le pasaban a Julio Iglesias y por eso decidimos hacer esa canción.
En ‘Tú antes molabas’ decís: “Desde que eres indie te noto apagada. Tú antes molabas”. ¿Son Novedades Carminha su antídoto? ¿Va por ahí la frase?
El indie es la música independiente, aunque de unos años a esta parte se ha pervertido un poco el término. Como no somos la RAE y como no le debemos nada ni al idioma, hemos preferido emplear el término pervertido. No queremos ser un antídoto contra nada.
Por cierto, ahí aparecen un par de versos a Daniel Magal. ¿Algún otro «préstamo» que se pueda confesar y en el que no hayamos caído?
Sí, nos encantan los horteras de la música, y en casi todas las disciplinas, para qué negarlo… Hay otro guiño a Azúcar Moreno en ‘Devórame otra vez’.
Al final del disco hay una versión del ‘Pushin’ too hard’ de The Seeds en un corte extra no acreditado. ¿Había problemas con los derechos para aparecer así?
No, para nada, lo que pasa que es una versión tan desquiciada que nos apetecía meterla así, escondida. Que la gente que compre el disco se la encuentre de cara, sin previo aviso.
Esta canción que tituláis ‘Apriétame más’ ya la interpretabais en directo. Aquí aparece producida por Hevi en una versión sorprendente que no tiene nada que ver con el resto de vuestras canciones. ¿Otra forma de reivindicar el baile, de quitarle importancia a los estilos, de plantarles cara a los inmovilistas…?
Esta canción es la pista oculta del disco. Simplemente es una hostia en la cara cuando te la encuentras; que te quita la tontería y la pose rockera de un plumazo.
¿Hay que tomárselo todo literalmente en vuestros textos? Quiero decir, ¿Novedades Carminha es más un grupo de sementales como parecen dar a entender las letras o de sentimentales no declarados?
Sin duda sentimentales un poco sementales, como diría Toñito Blanco [periodista, guionista, escritor, actor y director de cine gallego desaparecido en 1994, recordado sobre todo por su película gore «A matanza caníbal dos garrulos lisérxicos»].
¿En algún momento habéis tenido problemas por vuestras letras o por vuestros directos, o todo eso está más que superado?
Pues no. Jamás. Eso sí, estamos bien preparados para correr a hostias a quien se ponga chulito.
¿Cómo puede contribuir Novedades Carminha a hacer más llevadera la debacle cultural y musical del Estado?
La debacle es a nivel económico. A nivel cultural, artístico y creativo estamos mejor que nunca. El caso es que es mucho más complicado ganarse la vida, pero ya inventaremos algo…
En su día pregunté a Julián Hernández, de Siniestro Total, por Novedades Carminha? Me dijo: “Ellos tienen su tiempo y su espacio y nosotros, al contrario de lo que nos ocurre con nuestros antepasados, nunca nos reconocemos en nadie posterior. El futuro de Novedades Carminha está en sus manos, loado sea Breogán”. Habéis coincidido en más de una ocasión con ellos. ¿Cómo los veis vosotros?
Pues como Julián. Respetamos mucho a Siniestro Total y creemos que han dejado discos cojonudos en su porrón de años sobre las tablas. Ahora bien, tenemos poco que ver con ellos a nivel musical. Que nos comparen nos tira del pito.
¿Qué satisfacciones esperáis aún de la música, qué os queda por hacer?
Nos queda mucha carretera que recorrer en esta gira, muchas caderas que partir y muchas salas que quemar. Vive Dios.