DISCOS
“Doble en directo más deuvedé, explosivo, flamígero, brutal”
The Rolling Stones
“No security. San Jose ’99”
UNIVERSAL
Texto: JUANJO ORDÁS.
Cómo son las bandas con pasta: graban un concierto en alta calidad y deciden guardárselo en lugar de venderlo porque… ¡ellos sabrán por qué! Posiblemente “No security. San Jose ’99’” no fue editado en su día fue porque con el deuvedé “Bridges to Babylon Tour ’97- 98” y el disco en vivo “No security” (1998) los Stones ya habían saturado el mercado y explotado su entonces reciente gira. Pero da igual, por fin está aquí, doble en directo más deuvedé, explosivo, flamígero, brutal.
“No security. San Jose ’99” llega a las tiendas casi veinte años después de su grabación y demos gracias de que así ha sido, porque un concierto de los Stones viejales vale su peso en oro. Algunos dirán que no suenan bien en vivo, otros que no son para tanto, y la verdad es que ninguno de ellos tiene ni puta idea. Desde 1994 hasta la actualidad, los Stones han ido ganando un peso sensacional en sus actuaciones en directo. Y la palabra clave es esa, “peso”. Son como un hermoso gorila, de esos con ojos derrite corazones y un cuerpo de 200 kilos capaz de reventarte la cabeza de un manotazo, pero también de cabriolas alucinantes. Ese es el tipo de bestia que son y ya eran cuando se grabó este show en California. En 1999 sonaban hasta mejor que en los setenta, con más poso, más sabiduría, igual de viciosos y con mucho… Lo has adivinado: peso. Por hacer otro símil, escuchar o ver “No security. San Jose ’99” es como beberse un batido de esos espesos, espumosos y riquísimos.
La historia es que, tras un elefantiásico tour de estadios en apoyo del disco “Bridges to Babylon” (1997), los Stones decidieron continuar promocionándolo con conciertos en arenas, reduciendo aparataje y centrando el show en la música. Lo curioso es que aunque “Bridges to Babylon” fue un disco irregular (sus canciones eran una de cal y otra de arena hasta el encabronamiento), su gira fue explosiva, como si todo el mal que las tensiones entre Jagger y Richards habían hecho al disco se hubieran disipado para ofrecer al público la mejor versión de su banda. “No security. San Jose ’99” les muestra en lo que ellos entienden como distancias cortas (30.000 personas, la hostia). Para saber cómo fue el tour en su versión grandota el mencionado deuvedé “Bridges to Babylon Tour ’97-98” (1998) lleva años en el mercado, por lo que “No security. San Jose ’99” aporta una visión diferente de aquella gloriosa tournée.
Canciones como ‘I got the blues’ y ‘Some girls’, que perderían intensidad en estadio, encuentran su sitio aquí, en un pabellón. Y es que Mick Jagger es un tipo que se las sabe todas y a la hora de confeccionar setlists tiene en cuentan todas las variables. Tanto que se permite el lujo de quitar del repertorio ‘(I can’t get no) Satisfaction’ y cerrar el show con una samba, que es lo que es ‘Sympathy for devil’, dato interesante para los rockeros más cerriles que, a buen seguro, ahora les resultará más satánica que nunca. Es genial que se incluyan dos de las mejores canciones de “Bridges to Babylon” como ‘Out of control’ y ‘Saint of me’. La primera porque es un tremendo soul rock y la segunda porque cuenta por fin con Keith en la guitarra (en la de estudio no tocó). ¿Y qué decir de los clásicos? Que suenan como nunca, digan lo que digan, que ‘Bitch’, ‘Tumbling dice’ y ‘Brown sugar’ nunca tuvieron grosor semejante, que ‘Jumpin’ Jack Flash’ nunca resultó tan amenzante.
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Anterior crítica de discos: “Lluvia de piedras”, de José Antonio García.