A pesar de que tienen programados algunos conciertos para el próximo verano, las Dixie Chicks podrían no volver a grabar. La cantante, Natalie Maines, ve incierto el futuro de la banda: “Siento que este no es el tiempo de las Dixie Chicks. Siento que las cosas han estado contaminadas permanentemente”.
Los problemas del trío comenzaron en 2003, cuando Maines criticó desde el escenario a Bush por la guerra de Irak. La reacción de sus seguidores fue no acudir a sus conciertos y no comprar sus discos (el último “Taking the Long Way”, publicado en 2006, lo produjo Rick Rubin). Esta situación dañó la relación de Maines y sus compañeras, llevando al grupo al borde de la separación.
“Me mudé de mi casa en Austin, fuera del país. No tenía una buena sensación”, dice Maines. “Mi tía es presentadora de un telediario en Lubbock, Texas, y recibió una carta que decía, ‘Natalie Maines recibirá un disparo en el concierto de Dallas, Texas’, con la fecha de nuestro concierto”.
Maines reniega del público country: “Ingenuamente creí que esa misma gente volvería. No era bueno. Nuestra mayor base de fans era el público country, y no estaban allí. No confiaré nunca más en él. No quiero poner mi destino en los fans de la música country, soy muy terca”.
Como informamos hace unos días, Maines ha grabado su primer disco en solitario, “Mother” (a la venta el 7 de mayo), en el que con la producción de Ben Harper regresa a sus raíces rock.
