Cuando el año pasado Antonio Vega y Nacho García Vega reflotaron a Nacha Pop, todos pensamos que se trataría de una reunión temporal. Pero parece que la vieja banda madrileña de la Nueva Ola, regresó para quedarse: Acaban de iniciar una nueva gira y no descartan la grabación de un nuevo álbum de estudio.
Texto: IGOR CUBILLO.
No viene a cuento repetir que el germen de Nacha Pop se encuentra en UHU Helicopter, grupo de versiones formado en 1977 en el Liceo Francés de Madrid. Que ahí estaban ya Nacho García Vega y Carlos Brooking, a quienes se unió Antonio Vega para crear Nacha Pop y grabar siete discos entre 1980 y 1988. ¿Alguien no sabe que el dúo se separó ese año y se pasó casi otros 20 negándose a reflotar la nave? Así fue hasta que el año pasado Nacho y Antonio recuperaron su sociedad artística y ofrecieron 24 conciertos que, como en el caso de los Stones, se anunció que podrían ser los últimos. Esos días sonaron hits particulares como “Lucha de gigantes”, “Grité una noche”, “Vístete” o “Chica de ayer” en la voz de sus autores, y la actuación en el Palacio de los Deportes de Madrid quedó inmortalizada en el DVD Tour 80-08. Reiniciando, pero hoy la noticia es que Nacha Pop vuelve a subir a los escenarios para afrontar una segunda gira. En 2007 volvieron para quedarse.
El nuevo tour empezó el 6 de junio en Barakaldo y les mantendrá ocupados al menos hasta octubre. Mientras, Nacho y Antonio siguen prometiendo que entregarán su séptimo disco de estudio, la que sería tardía continuación de El momento, editado en 1987. Mientras ese momento llega, toca disfrutar con su repertorio clásico, el que les convirtió en exponente de la nueva ola patria.
¿Qué os anima a echaros otra vez a la carretera?
Nacho García Vega. Que tenemos muchos motivos para hacerlo y muy pocos para no hacerlo. Es una decisión que se ha tomado por su propio peso, porque la experiencia del año pasado fue cojonuda, el concierto le gustó mucho a la gente, nosotros nos sentimos muy bien, y hay sitios donde no tocamos el año pasado a los que nos gustaría ir éste. Luego está todo el ambiente que nos ha acompañado durante este tiempo, la compañía de discos que ha sacado el DVD, la reacción de los periodistas… Por no enfrentarnos a toda la lógica y a todas las ganas que tenemos, todo nos llevaba a decidir seguir, y nos lo estamos currando para que no sea un concierto igual que los del año pasado, para que la gira sea diferente, más compacta, más parecida al Nacha Pop auténtico de los años ochenta.
Antonio Vega. Sí, serán mejores conciertos, porque el año pasado teníamos el handicap de poner en marcha la historia y lograr que la máquina estuviera bien rodada. Este año está efectivamente mucho más compacta, más en forma, y nos podemos permitir otros detalles. Es el mismo formato, pero la banda suena de otra manera, con un aire más rockero.
Nacho, ¿vuestro regreso hay que observarlo como un mero ejercicio de nostalgia, o crees que aportáis algo que falta en la escena actual?
NGV. De lo primero no hay nada, porque en el fondo ni Antonio ni yo somos nostálgicos, por una cuestión de carácter y de forma de ser. Somos bastante kamikazes, gente que arriesga muchísimo, que no pasa por donde nunca ha querido pasar y, en cambio, siempre ha hecho lo que ha querido. En ese sentido, tiene muy poco de nostalgia. De hecho, aunque nos basemos en un repertorio hecho en los ochenta, hemos visto que nuestras canciones son muy atemporales, suenan como si fueran hechas ahora mismo por un grupo que está en activo. De nostalgia, nada. Hay muchas ganas de sorprender, de enganchar a la gente que no nos conoció, porque de pronto el “feedback” es buenísimo.
¿Notas que vuestro público se ha renovado?
NGV. Sí, vemos gente en las primeras filas que nunca nos ha visto, que está descubriendo el grupo y se queda flipada. Eso a nosotros nos tira muchísimo, la idea de seguir conquistando a gente que todavía no te conoce bien tiene un magnetismo enorme; como lo tiene la idea de no aburrir a la que nos conoce desde hace tiempo. La única forma de lograrlo es presentarnos como algo distinto, con ganas de renovación en todos los sentidos.
Pero la gente no querrá experimentos. ¿Queda hueco para sorprender?
NGV. Es muy buena pregunta porque, de hecho, cuando empezamos la gira del año pasado había mayor porcentaje de canciones que eran post-Nacha Pop o nuevas. Y no es que a la gente no les gustaran, pero el hecho es que nos pedían tantas canciones del repertorio de los ochenta que realmente ha quedado muy poco espacio para las sorpresas. No queríamos hacer un concierto de tres horas. Pero esta gira nos obliga como artistas a pensar en no repetirnos; quiera o no quiera el público, vamos a intentar sacar, paso a paso, lo que hay nuevo, lo que nos “empalma” ahora mismo.
¿Crees que hay motivos reales para tener nostalgia de los años ochenta, en lo musical?
NGV. Yo soy una persona que piensa que lo mejor está siempre por venir pero, mirándolo de una forma fría, y esto es algo que he hablado con Antonio en ocasiones, sí parece que hay motivo para que los ochenta dejaran una huella que no todas las décadas dejan. España se expresó por primera vez de forma libre, fue una explosión que, aunque sólo sea por la cronología y la historia del Estado, nunca había podido suceder. Yo creo que tiene mucho que ver con eso, con un pistoletazo de salida para mucha gente que descubrió en ese momento que tenía algo que decir. Quizá, si no hubiera habido ese pistoletazo, no se hubieran dedicado a correr esa carrera. Entonces, eso tiene un valor único, porque esas condiciones difícilmente se van a dar otra vez. ¡Y esperemos que así sea! Hubo ahí una especie de chispa creadora, atrevida, con mucho desenfado y con muchas ganas de llegar de una forma muy directa; a veces con agresividad, en el buen sentido de la palabra, a veces con especial sensibilidad. Desde entonces, y hasta ese momento, también se ha hecho muy buena música, pero los ochenta tienen algo que a nosotros nos sigue marcando nuestra vida. Eso es indudable.
¿Cómo contemplas la escena actual? ¿No falta riesgo?
NGV. Absolutamente. No me gusta hablar ni dar nombres, generalmente no lo hacemos ni para bien ni para mal, pero sí hay un poquito como demasiada explotación de productos que son muy previsibles, muy al gusto de un público ya contrastado, etcétera. Eso lo ha habido en muchas épocas de la industria discográfica, pero quizás ahora mismo hasta las ganas de sorprender están ya oficializadas, hasta lo que puede resultar más atrevido está todo basado en unos estudios de marketing, y en muchas ocasiones hay poca consideración a la música.
¿Hasta qué punto interfieren en la estabilidad del proyecto los rumores sobre la salud de Antonio?
NGV. Realmente, pasan tangentes a nosotros, porque es una cosa a la que él desde luego está superacostumbrado. No nos afecta emocionalmente, ni en la realidad es así del todo. Nosotros dimos el año pasado una gira con 24 compromisos que para nosotros eran todos como una final, como dicen los futbolistas, y las ganamos todas, prácticamente. Entonces, ésa es la respuesta, y el único espejo en el que puede mirar la gente.
¿El balance del pasado año es entonces 100% positivo?
NGV. En un 97%, porque siempre va a haber algo que a mí o a Antonio nos falte un poco, pero es un balance más que sobresaliente. Estamos muy contentos.
¿Albergabais algún temor respecto al recibimiento que os esperaba?
AV. No, si nos asaltaba algún tipo de duda era más que otra cosa respecto al grupo a nivel interno, a estar en plena forma. La respuesta de la gente pensábamos que iba a ser buena, lo que pasa es que luego ha sido bastante más intensa de lo que nosotros pensábamos, espectacular.
Con Nacha Pop surge la mejor versión del Antonio guitarrista.
AV. La verdad es que me resulta muy favorecedor, porque en los temas que canta Nacho, por ejemplo, yo me puedo dedicar exclusivamente a tocar, a la labor guitarrística, y eso me da mucho pie a hacer cosas, a desarrollar historias que normalmente cuando estás cantando y llevando la rienda de un tema no puedes abordar, porque o cantas o tocas.
¿Habéis aparcado la idea de grabar material nuevo en estudio?
AV. No, tanto Nacho como yo tenemos material escrito y seguimos en la dinámica de ofrecer cosas nuevas. En el momento en que veamos que tenemos material suficiente como para dar a luz un trabajo nuevo de la calidad que nosotros nos exigimos, lo haremos. Pero no nos marcamos fechas.
¿Es “Chica de ayer” la mejor canción de Nacha Pop?
AV. No, ni muchísimo menos. Es la primera canción propia que escribí, porque antes me había dedicado a tocar versiones de clásicos con grupos “amateurs”, y como primera canción es inolvidable para mí, irrepetible. Pero, aunque realmente es la más popular, no es ni muchísimo menos la mejor que he escrito. Con los años se va adquiriendo madurez musical, como músico vas aprendiendo a trabajar y a realizar tus propias ideas, y van apareciendo cosas mejores.
¿Qué proyectos tenéis en mente?
AV. Esta nueva gira nos va a tener ocupados hasta octubre, más o menos, aunque en invierno existe la posibilidad de viajar a Latinoamérica para hacer una serie de conciertos que aún no están confirmados. En cualquier caso, a mí me gustaría centrarme en un trabajo personal nuevo.
Si quieres visitar la web de Nacha Pop, entra desde aquí.
