Scott Walker, Keith Flint, José Antonio Romero, Ric Ocasek, Inés Bayo o Camilo Sesto son algunos de los músicos que han fallecido en 2019.
Texto: EFE EME.
Todos los años la música se tiñe también de momentos negros, por todos aquellos que se quedan en el camino. Nada más descorchar 2019 nos llegaron dos noticias tristes: la muerte de Ray Sawyer, cantante de Dr. Hook, y la de Pegi Young, cantante y exmujer de Neil Young. En febrero fallecieron Peter Tork, bajista y teclista de los Monkees y Mark Hollis, cantante de Talk Talk. En marzo nos llegó una baja aún más inesperada: la del cantante de The Prodigy Keith Flint. También murió Hal Blaine, legendario batería de sesión de Beach Boys y Frank Sinatra, entre otros muchos, y Dick Dale, pionero del surf rock. Ese mes nos dejó también Scott Walker, cantante, compositor, multiinstrumentista y productor, fundador de Walker Brothers y con una amplia trayectoria solista.
Con abril llegó la noticia del fallecimiento de Alberto Cortez, cantautor argentino afincado en España. También nos entristeció la pérdida de José Antonio Romero, guitarrista y productor que trabajó con Hilario Camacho, Mercedes Ferrer, Víctor Manuel y Ana Belén, Nacha Pop, Rico, Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina, para quien coprodujo Alivio de luto (2005) y Vinagre y rosas (2009). Falleció también el rockero francés Dick Rivers.
En junio murió el pionero del rock psicodélico Rocky Erickson y se fueron dos grandes leyendas de Nueva Orleans: Dr. John, figura indiscutible de la música norteamericana de raíces y Dave Bartholomew, el último superviviente de la gran generación del rythm and blues de la ciudad. En julio nos dejaron también João Gilberto, pionero de la bossa nova; Pat Kelly, una de las grandes voces de la música jamaicana, y Art Neville, de The Neville Brothers y The Meters.
Cuando el calor apretaba, en agosto, nos llegó la noticia de la muerte de Ric Ocasek, líder de The Cars; Ian Gibbons, teclista de los Kinks; Henri Belolo, fundador de Village People; Inés Bayo, primera vocalista de Los Fresones Rebeldes, y Celso Piña, popular acordeonista mexicano.
A la vuelta de la esquina, cuando regresábamos de las vacaciones, nos sorprendieron las muertes del músico, compositor y actor Donnie Fritts, teclista de Kris Kristofferson, y la del rockero estadounidense Eddie Money. También lamentamos las pérdidas de varios músicos españoles, como Celia Mur, cantante granadina de jazz; Íñigo Muguruza, miembro de Kortatu y Negu Gorriak; y Camilo Sesto, uno de los cantantes y compositores más importantes de nuestra música a partir de los 70.
Este otoño murieron también Javier Pérez Grueso, uno de los fundadores de Radio Futura; Ginger Baker, batería de Cream; Marie Fredriksson, cantante del dúo Roxette y Patxi Andión, una de nuestras figuras más respetadas en la canción de autor. El último en sumarse a esta triste lista es Sleepy Labeef, popular músico de Arkansas que destacó en el rockabilly, el rock and roll y el country. Un año, en fin, de tristes pérdidas para todos los que amamos la música.