Veinte nuevas bandas valencianas comparten un disco recopilatorio de tirada limitada, que tendrá traducción en directo en dos conciertos.
Texto: EDUARDO GUILLOT.
Hace unos cuantos años, Manu Chao se hacía desde Mano Negra una pregunta que se ha convertido en frase de uso común entre la gente: “¿Qué pasa por la calle?”
En lo que se refiere a Valencia y a su escena rock, la respuesta es sencilla: De todo. No es ningún secreto que, pese a la carencia congénita de infraestructuras y a la falta de sellos discográficos profesionales, la ciudad ha sido históricamente un hervidero de bandas casi desde que el rock comenzó a dejarse notar, de manera tímida, en nuestro país. Que sean pocos los grupos que han trascendido a nivel nacional no quita para que constantemente surjan decenas de formaciones dispuestas a dejarse oír. A nivel cualitativo, la situación actual es óptima, especialmente en lo que se refiere a propuestas de reciente creación que buscan ir más allá de los cánones estilísticos que parece imponer el funcionamiento independiente.
Con objeto de certificar el excelente momento que vive el rock local nace un CD titulado Mundo submarino, que reúne a veinte jóvenes bandas valencianas sin otra conexión que el interés de sus propuestas. Sin la intención de crear ninguna escena ficticia ni de asociarlas de manera artificial. En este sentido, el precedente de la Explosión Naranja, en la década de los noventa (denostada prácticamente por todo el mundo, pero citada de manera sistemática por unos y por otros), ha servido para huir de la tentación que supone poner en marcha movimientos sin una base real sólida. En este caso se trata, simplemente, de dar a conocer una serie de nombres que están dinamizando la música valenciana.
La iniciativa parte de la promotora Tranquilo Música y de La Sala Ensayos, que han unido esfuerzos para editar un disco que, según comentan, “certifica una realidad insoslayable: que, en Valencia, en los últimos meses, las propuestas musicales de interés se multiplican a toda velocidad y en progresión geométrica. Mundo submarino sólo aspira a dar fe de un hecho. A dejar constancia de la riqueza musical del subsuelo de una ciudad en constante movimiento”.
El disco incluye dos decenas de grupos de corta trayectoria, entre los que se puede encontrar indie rock, techno pop, country, pop de autor, punk, hardcore, noise, raw rock, chanson de nuevo cuño, after punk, free rock o post-rock. Una propuesta tan variada como estimulante, que incluye a dos bandas que cuentan con discos oficiales (Estrategia Lo Capto! y Le Jonathan Reilly), pero que apuesta abiertamente por las formaciones que todavía funcionan a base de maquetas, y que han participado en la iniciativa de manera totalmente desinteresada.
Ellos, los grupos, son lo más importante, así que bueno será recordar a los que están involucrados en el proyecto.
El Futuro Peatón es un trío que se declara seguidor de Depeche Mode, pero va más allá del synth-pop. Cantan en castellano e inglés, han participado en montajes teatrales, cuentan con una cantante-actriz que se maneja estupendamente en el escenario y comparten un miembro con Megaphone ou la Mort, también incluidos en el recopilatorio y convertidos en una de las revelaciones del año. Su rock sin ataduras cercano a la chanson moderna les ha hecho subir como la espuma en los últimos meses. Marvin Monroe & 3 Edipian Bastards acaban de ganar el concurso local El Troglogló, y podrían compartir cartel con Joy Division sin ruborizarse. En cuanto a Redentoras Humilladas, quedaron segundos en el mismo concurso, y rememoran los tiempos de La Movida como unos Pegamoides revividos. También en castellano, Magiclicks se decantan por el surf rock de corte ramoniano. Cash Machine se miran con talento en el rock anglosajón más fresco. Snorkels podrían formar parte del catálogo de Digital Hardcore: lo suyo es el techno-punk abrasivo y sin coartadas. Y tanto Zener como Mentat basculan entre el noise y los crescendos post-rock con una maestría y un atrevimiento admirables. The Standby Connection y Desantos son bandas paralelas a Polar, la primera en coordenadas slow rock y la segunda inclinada hacia el sonido americana. En ella militan también dos componentes de Ciudadano que multiplican funciones con The Bikini Bottom Trio, el peculiar combo (manda el banjo) que cierra el CD con una versión de “La tarara”.
El disco, de tirada limitada, es una de las mejores maneras de descubrir a un puñado de grupos que buscan incansablemente su lugar en la depredadora jungla del rock independiente, no sometido a las normas de una industria cada vez más desorientada.
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PRESENTACIÓN EN DIRECTO
Seis de las bandas incluidas participan en dos conciertos donde se podrá adquirir el CD
Mundo submarino no contará con distribución comercial, y además es un CD de tirada limitada, por lo que el único modo de conseguirlo es acudiendo a los dos conciertos de presentación que tendrán lugar en la sala valenciana Wah Wah los próximos días 6 y 7 de julio. Allí actuarán seis de los grupos incluidos en el disco, a razón de tres por noche. El viernes, día 6, abrirá la noche Gilbertástico, otro de los fenómenos de la temporada en la ciudad. Armado de teclado y guitarra, este cantautor pop desgrana historias surrealistas y cotidianas preñadas de sentido del humor e ironía, como “El maquineto errante”, su aportación al disco. Le seguirán Midnight Shots, una formación recién aparecida que sorprende por su juventud y por las referencias que maneja: rock de garaje, con raíz en los cincuenta y sesenta, que en sus manos suena descarado y fresco, como acabado de nacer. Finalmente, Jackson Milicia cerrarán la noche con una de sus habituales descargas de rock desquiciado y travestido. El sábado, día 7, el programa no es menos atractivo, y se inicia con Bukake, una especie de versión española de The Kills integrada por Vicente Barea (Euro-Trash Girl, Los Romeos) y la polifacética Guchiwoman. Tras ellos, Twelve Dolls, en la estela de nuevos fenómenos británicos como The Pigeon Detectives, y poniendo colofón a la jornada, Animal Cannibal, una estupenda banda de raw rock con un increíble cantante, que es una mezcla entre el mejor Iggy Pop y el Stiv Bators de los Dead Boys. Un programa más que suculento, que permite, por sólo 8 euros, ver cada noche a tres grupos y, además, llevarse el CD a casa. No nos negarán que, ante iniciativas como esta, no entra la risa cuando se habla de crisis musical, ¿no?
Si quieres ampliar información o adquirir el CD Mundo submarino, visita la web de Tranquilo Música.