Steve Mackay, saxofonista de los Stooges, murió el 10 de octubre, a los 66 años, como consecuencia de un fallo orgánico múltiple provocado por una septicemia.
Iggy Pop reclutó a Mackay para el segundo disco de los Stooges, “Fun House”, en 1970, y ese mismo año salió de gira con la banda. Luego, en 2003, tomó parte en la reunión de los Stooges y participó en las giras posteriores y en los discos “Ready to Die” (2007) y “The Weirdness” (2013).
Durante las décadas de los ochenta y noventa, Mackay actuó junto con su mujer como Carnal Kitchen. También tocó con Violent Femmes y Commander Cody, entre otros.
“Steve fue un clásico americano de los sesenta, lleno de generosidad y amor para todo aquel conocía. Cada vez que ponía el saxo en sus labios y tocaba, iluminaba mi camino e iluminaba todo el mundo. Para su grupo y su generación fue un privilegio contar con él. Conocerlo era amarlo”, dice Iggy Pop en un comunicado.