El diseñador y arquitecto Mark Fisher murió en Londres el 25 de junio tras una larga enfermedad. Tenía 66 años. Durante más de tres décadas, Fisher creó escenarios para las mayores estrelles del rock. En 1980 diseñó la gira “The Wall” de Pink Floyd. Y fue el responsable del diseño de los escenarios de las mayores giras de los Rollings Stones, incluida la actual “50 & Counting”. También trabajó para U2 (por ejemplo, la estructura de cuatro patas para de la última gira, “The Claw”, era creación suya), Madonna (“MDNA”), Lady Gaga, Metallica (“Death Magnetic”), entre otros muchos. Al margen del rock, por ejemplo, participó en el diseño de las ceremonias de inauguración y clausura de los Juegos Olímpicos de Pekín y fue el productor de las de los Juegos de Londres.
“Estamos muy tristes al enterarnos la muerte de nuestro querido amigo Mark Fisher”, se lee en un comunicado de los Rolling Stones. “Los singulares escenarios que diseñó para nosotros durante las dos últimas décadas fueron fundamentales para el éxito de todas esas giras. Su pasión, dedicación y profesionalismo eran contagiosos. A todos nos encantaba su seco sentido del humor y actitud imperturbable, un genio que hablaba con voz suave. Echaremos mucho de menos a Mark, no solo nosotros, sino también todos los miembros de los equipos con que trabajó. Nuestras sinceras condolencias a su esposa y a su familia”.
