El cantautor Javier Krahe ha muerto a las 5 h. de esta pasada madrugada, de un infarto de miocardio, en su casa de Zahara de los Atunes (Cádiz). A los 71 años. Ha sido su amigo Pablo Carbonell, con quien comió ayer en Zahara, el que ha dado la noticia a través de las redes sociales.
Javier Krahe nació en Madrid, el 30 de marzo de 1944. Se inició en la música de forma amateur a finales de los años sesenta escribiendo letras para su hermano Jorge. Tras trabajar más de una década en una agencia de publicidad, con una parada de algo más de tres años residiendo en Montreal, Canadá (de allí era su mujer), debutó profesionalmente en la música tarde, en 1979: su 35 cumpleaños le pilló en los shows iniciales. En noviembre de aquel año, Joaquín Sabina, al que había conocido meses antes y con el que había compartido algunos conciertos, le llamó para cantar con él una serie de conciertos que tenía programados en el local madrileño llamado La Mandrágora. Ante el éxito de Krahe cuando subía a interpretar su ‘Marieta’, versión del tema ‘Marinette’ de Georges Brassens, estuvo durante un año compartiendo escenario con Sabina un par de veces por semana. A ellos se sumó Alberto Pérez.
En 1980, Krahe grabó su primer disco, “Valle de lágrimas”, para la discográfica CBS, al que siguió en 1981 “La Mandrágora”, grabado junto a Sabina y Pérez en el local madrileño donde actuaban los tres. Poco después, la pequeña pantalla los hizo tremendamente populares a los tres al participar todas las semanas en el rompedor espacio «Si yo fuera presidente», que dirigía y presentaba Fernando García Tola. El trío, de actuar en un pequeño local bohemio madrileño, paso a hacerlo ante diecinueve millones de espectadores cada semana, en directo en televisión. Así que no es de extrañar que la interpretación en el programa de ‘Marieta’, con sus «gilipollas», levantará mucho revuelo. El trío, con sus nombres (nunca utilizaron el de La Mandragora), se embarcó en una gira de conciertos, hasta la ruptura por diferencias con Alberto Pérez.
En 1986 su canción ‘Cuervo ingenuo’, un ataque al PSOE por su cambio de postura sobre la permanencia de España en la OTAN, fue censurada en TVE en la emisión del concierto que daría lugar al disco «En directo» de su amigo Sabina.
Krahe también fue fundador, junto a El Gran Wyoming, Pablo Carbonell, Santiago Segura y algunos más, del sello 18 Chulos: ahí era donde publicaba su obra desde hacía años. Su último trabajo, el directo “En el Café Central de Madrid” (ahí actuaba, desde 1994, prácticamente todas las Navidades), fue publicado el año pasado. Más poeta que músico, las canciones de Javier Krahe se caracterizan por su carácter ácido, mordaz y humorístico, fuertemente influido por Georges Brassens, que fue su gran referente. Artista indómito y poco acomodaticio, con los años, y alejado de la popularidad masiva, se fue transformando en un artista de culto, con un pequeño batallón de fieles seguidores que acudían a sus conciertos, celebrados generalmente de otoño a primavera en pequeñas salas, pues Krahe nunca actuaba en verano. Desde hacía años, en los directos solían acompañarle Javier López de Guereña en la guitarra y Fernando Anguita en el contrabajo, a los que podía sumarse Andreas Prittwitz, con saxo y clarinete.