El pianista y compositor Felipe Campuzano murió ayer, a los 79 años, en su casa, en Marbella. Nacido en Cádiz en 1945, fue uno de los introductores del piano en el flamenco, con piezas como “Las salinas”, “Embrujo”, “Inquietud” y álbumes como Andalucía espiritual. Además desarrolló una intensísima trayectoria como compositor, con especial querencia por la rumba (donde destaca como uno de los más grandes autores del género), siendo autor de canciones para Perlita de Huelva, Manolo Escobar (“A mi novio no le gusta (la minifalda)”), Dolores Vargas «La Terremoto» (“Achilipú”, su canción más versionada por decenas de artistas), Las Grecas (“Te estoy amando locamente”), El Príncipe Gitano, El Jose y sus Rumberos, Chacho, Rosa Morena, Amina, El Noi, Los Marismeños o Los Romeros de la Puebla, entre muchos otros.
