El pasado viernes, 24 de abril, falleció a los 94 años el folclorista argentino Sixto Palavecino; aquejado desde hacía años del Mal de Changas, su salud se complicó en los últimos días con una neumonía. Permanecía internado en el Instituto de Cardiología de Santiago del Estero.
Sixto Palavecino –Don Sixto, como se le conocía popularmente–, nació el 28 de marzo de 1915, en Barrancas, en el departamento de Villa Salavino, en la provincia del norte de Argentina de Santiago del Estero. Fue un difusor del idioma indígena quechua, que hablaba desde su niñez, y aunque su oficio fue el de peluquero, pasa a la historia como violinista sachero (del monte, que así se definía): él mismo, a los 14 años, se fabricó un violín y aprendió a tocarlo de forma completamente autodidacta.
Este genial violinista, permanente difusor del floclore norteño argentino, fue autor de más de trescientos, y de un buen número de discos. Además, músico abierto y reconocido en todo el mundo, colaboró con Pete Seeger, Pablo Milanés, Milton Nascimento, Chico Buarque, Mercedes Sosa, pero sobre todo con León Gieco, al que le unió una buena amistad.
