El virtuoso del sitar e introductor en Occidente de la música india Ravi Shankar murió ayer (11 de diciembre), a los 92 años de edad, en un hospital de San Diego (California) durante una operación para reemplazarle una válvula del corazón.
Shankar comenzó a difundir en Occidente la música india en la década de los cincuenta, cuando entró en contacto con músicos como el violinista clásico Yehudi Menuhin y el saxofonista de jazz John Coltrane, que llamó a su hijo Ravi. Pero fue a raíz de su amistad con George Harrison y los Beatles cuando Shankar logró una gran popularidad, poniendo de moda el uso de sitar en el rock. Shankar llegó a participar en los festivales de Monterrey y Woodstock. Y en 1971 organizó junto a George Harrison un festival en Nueva York para ayudar a los refugiados de Bangladesh
El estilo de vida de los músicos de rock le sorprendió negativamente a Shankar y el ver a Jimi Hendrix quemar su guitarra “fue demasiado para mí. En nuestra cultura, tenemos gran respeto por los instrumentos musicales, son como parte de Dios”.
En los últimos años, instalado en California, solía actuar junto a su hija Anoushka. Como en su último concierto, que tuvo lugar el 4 de diciembre en Long Beach. Ravi Shankar también era el padre de la cantante Norah Jones fruto de una breve relación, en 1979, con una promotora de conciertos de Nueva York.