El subsidiario de Munster Records, Vampi Soul, pone en circulación estos días uno de esos recopilatorios de su catálogo que valen su peso en oro. Movers! (portada retro, en clave pop art) explica al neófito las claves del éxito entre los buenos melómanos de una iniciativa editorial inédita en España, equiparable a las más interesantes del mundo anglosajón, que apuesta por el buen gusto y el criterio a la hora de rescatar en cuidadas reediciones digitales viejas referencias descatalogadas u olvidadas de la historia de la música negra, en el más amplio sentido del término.
En el ya extenso catálogo de Vampi Soul, el aficionado encontrará casi de todo: soberbios discos de soul clásico, desde los primeros Barry White y Billy Preston hasta el tremendo André Williams o la extraordinaria Erma Franklin; piezas oscuras de funk, firmadas por la sin par Betty Davis o por los profetas del hip hop, The Last Poets; espléndidas oscuridades del mundo del soul y el jazz latino y brasileño, acreditadas a Willie Bobo, Eddie Palmieri, Pete Rodriguez, Benitez, Fania All Stars, Joe Cuba, Luiz Eca o los cubanos Irakere; rarezas y exquisiteces lounge, a nombre de Claudine Longet o Cal Tjader; DVDs inencontrables (los legendarios directos de Fania en el Cheetah neoyorquino); nuevas grabaciones de viejas glorias, como la que recuperó hace unos meses al gran Joe Bataan; y antologías de diverso cuño, tan deliciosas como Pachuco-Soul, Back to Peru o la reciente Sensacional soul, doble CD que compila un puñado de singles perdidos en las catacumbas del soul hispano.
Un festín musical que ya ha merecido críticas entusiastas en las revistas especializadas británicas (y que desde el principio apoyamos en las páginas de EFE EME), cuyos secretos pueden disfrutarse escuchando (y bailando) las 23 piezas intoxicantes de este último sampler de título revelador: Movers!