“Las letras de InMune intentan expresar una manera de sentir”
Por partida doble. Así regresó Morti el pasado año, resucitando a los extintos El Fantástico Hombre Bala y publicando también un nuevo disco con su otra banda, InMune. Juanjo Ordás habló con él.
Texto: JUANJO ORDÁS.
En cualquiera de sus proyectos musicales, Morti exige atención al oyente. Si uno busca música fácil para mover el culo, mejor que se aleje de InMune y los resucitados El Fantástico Hombre Bala, porque el mensaje es sumamente importante y no hay que oír, sino escuchar. Atendiendo a los nuevos discos de sus dos bandas actuales, resulta claro que Morti se encuentra en un momento inmejorable. En ambos equipos ha encontrado un nuevo vehículo para su única voz, melodías al alcance de muy pocos y letras para la reflexión. Rock inteligente.
Uno de tus principales proyectos es InMune, una banda muy especial, dura, potente, melódica… pero a la vez original.
¡Gracias por tan considerada apreciación!
El 28 de enero grabáis disco en directo y deuvedé en Barcelona. ¿Por qué es el momento adecuado para preparar este tipo de obra?
Básicamente porque se trata de la presentación de nuestro segundo disco de estudio, “Universal” (2016), un trabajo que conserva nuestras señas de identidad pero a la vez refleja una evolución coherente en relación a nuestro disco anterior, “Ilumíname” (2013). Queremos inmortalizar ese concierto porque se trata de un momento bastante significativo para la banda, ya que lo hacemos en Barcelona, que es la ciudad en la que residimos casi todos. Aunque tal vez la motivación principal que nos impulsa a ello es retratar ese momento tan especial para poder compartirlo con nuestros fieles seguidores.
Tenéis dos discos de estudio, es material asimilable, uno puede subirse a vuestro tren. ¿Crees que el próximo disco en vivo puede funcionar como resumen para el neófito?
Por supuesto, ya que defenderemos un repertorio combinando temas de los dos trabajos de estudio y también echaremos mano de alguna rareza inédita, haciendo un recorrido que refleja el sonido y la esencia de InMune con la intención de captar esa fuerza que caracterizan nuestros directos y que, tal vez, en los discos de estudio no se pueda percibir porque se plasma de otra forma.
¿Vais a preparar algo especial para ese show de Barcelona o va a ser un concierto normal de gira?
Sí, nuestra idea es desarrollar algo muy especial y con muchas sorpresas. Hasta aquí puedo leer (sonríe).
Lo último que supe de ti fue por tu disco solista, “Exmundus” (2010). Lo siguiente es que te traes entre manos ni más ni menos que dos proyectos: Inmune y el regreso de El Fantástico Hombre Bala. Supongo que ambos proyectos han tardado en cocerse.
Los dos proyectos han tenido que seguir sus procesos de gestación concretos. Con InMune ha sido relativamente rápido, supongo que por la inercia que ya tiene el proyecto en sí. Con El Fantástico Hombre Bala el proceso fue un poco más largo por las circunstancias que condicionaron el tiempo de cocción que necesitaba el material, era un disco importante por tratarse de una vuelta a la actividad después de tantos años en silencio.
Centrándonos en InMune, ¿qué parcela de la realidad tratáis de reflejar en vuestras canciones?
Las letras de InMune intentan expresar una manera de sentir. Serían como radiografías emocionales que, por ser yo quien se encarga de escribir las letras, me permiten establecer cierta relación de equilibrio con aquello que a veces podría ser incompatible o contradictorio con mi particular manera de vincularme con el mundo. Entiendo que esa idea o finalidad pueda dar la sensación de que está asociada a algún terreno que abarque cierta dimensión dentro de lo íntimo o lo personal. Para evitar cierta confusión, siempre digo que son composiciones que permiten niveles de lectura o interpretación, de ahí que cada cual pueda identificarse con esos textos y hacerlos suyos.
Vuestra propuesta me parece interesante porque tiene profundidad pero a la vez ofrece ganchos, un paralelismo que también encuentro en The Cure.
¡Gracias! Me lo tomo como un gran cumplido, ya que siempre he sido un gran admirador de The Cure, por esa personalidad tan particular en su manera de defender un proyecto sonoro y estético único e irrepetible.
Pasando a El Fantástico Hombre Bala, ¿cómo es que habéis vuelto? Lo cierto es que se os echaba de menos.
Hemos vuelto porque, después de tanto tiempo en silencio, nos apetecía comprobar si a día de hoy aún seriamos capaces de articular un discurso consecuente con el espíritu libre. Un espíritu que, estilística y musicalmente hablando desde los inicios, siempre ha caracterizado a ese compromiso que hemos adquirido con una manera de hacer y decir las cosas y que destaca por la experiencia que cada uno de los que integrantes hemos ido acumulando. Todo eso ha quedado patente en un disco que refleja una evolución consecuentemente lógica y muy reveladora.
“El Fantástico Hombre Bala fuimos bastante osados y creo que aún lo seguimos siendo, pero tal vez con un poco más cabeza”
Es una alegría ver que Dani Baraldés y Charly Sardá siguen formando parte del grupo. Sería muy difícil imaginarse El Fantástico Hombre Bala sin ellos.
Efectivamente, son pilares fundamentales, al igual que lo fuera Sebas Delaware Munsee que tristemente falleció de forma imprevista hace pocos años y que siempre reivindicaremos por haber sido miembro fundador. Ahora, con Sebi Suarez (bajo) y Ricky Froutchman (guitarra), la máquina funciona mejor que nunca, no solo por el papel que cada cual desempeña en el seno del grupo, también nos une una buena amistad que también ha hecho posible y deseable la vuelta de El Fantástico Hombre Bala.
¿Cómo definirías el sonido de El Fantástico Hombre Bala en “Al despertar” (2016)?
Un sonido asociado a una evolución lógica y consecuente que sin perder la esencia y el espíritu que siempre ha caracterizado al proyecto, nos ha proporcionado la oportunidad de dar un paso hacia un lugar muy sugerente y prometedor.
¿Cómo ha sido la escritura de las canciones de “Al despertar”?
Nos hemos tomado este proceso con relativa calma por tratarse de la resurrección de un proyecto con el que yo, personalmente, necesitaba reconciliarme por no reconocerme e identificarme ya con el mismo. Y tengo que decir con mucha satisfacción, sobre todo por el sobresaliente resultado final que ha quedado plasmado en este nuevo trabajo, que la prueba ha sido superada con creces.
¿Y su grabación?
Grabamos relativamente rápido en La Masía, un estudio ubicado fuera de Barcelona. La producción ha sido llevada a cabo por Dani Baraldés porque se ofreció a hacerlo y ha demostrado por el gran trabajo realizado en ese aspecto que en esa faceta también tiene mucho que decir.
¿Qué recuerdos tienes de “Tierra de cerdos” (1994)? A mí me parece un disco mítico.
Fue un disco que refleja ante todo un carácter y un espíritu ciertamente transgresores, pero con la perspectiva que te ofrece el tiempo hay que reconocer que se trata de un trabajo valiente pero poco meditado y poco trabajado antes de entrar a grabarlo en todo caso, por nuestra inexperiencia del momento y por cómo se llevó a cabo todo ese proceso. Seguramente ahora hubiéramos hecho las cosas de otra manera.
Además, trabajasteis arreglos poco usuales en el rock alternativo de entonces.
Fuimos bastante osados y creo que aún lo seguimos siendo, pero tal vez con un poco más cabeza.
¿Crees que “Estigmas” (1996), vuestro disco anterior, cumplió las expectativas? Creo que amplió mucho vuestra paleta sonora.
Estoy totalmente de acuerdo contigo con respecto al tema de la sonoridad particular que fuimos adquiriendo. En su momento, “Estigmas” no cumplió suficientemente con las expectativas deseadas, creo que fuimos bastante incomprendidos por el carácter crossover o transgresor que defendíamos por aquel entonces. Con los años las cosas se han ido poniendo en su lugar: EMI, el sello multinacional que nos fichó por aquel entonces, ha vuelto a publicar nuestros discos anteriores. Tal vez esa sea la prueba de que hay cosas que, como el buen vino, mejoran con el paso del tiempo.