Morrissey revela en una entrevista que ha recibido tratamiento médico por un cáncer, pero no le preocupa, “ya descansaré cuando esté muerto”.
“Me han raspado tejidos cancerosos en cuatro ocasiones ya, pero qué más da. Si me muero, pues me muero. Y si no, pues no. Ahora mismo me siento bien. Soy consciente de que en las últimas fotos que me han hecho salgo desmejorado, pero es lo que tienen las enfermedades. No me voy a preocupar por eso, ya descansaré cuando esté muerto”, dice Morrissey, en “El Mundo”.
Sobre sus problemas con Harvest Records, explica lo ocurrido: “Lo de siempre, que ningún sello en el que esté es capaz de acercar mi música al público. No hubo ninguna clase de promoción, siempre me mantienen escondido, y aún así hemos vendido bastante bien. Me quejé por el trato y el dueño, Steve Barnett, decidió despedirme. No le gusta que los artistas opinen. Fue una estupidez, pero su ego parece ser que es más importante que el buen funcionamiento de su empresa”.