Cuando a comienzos de enero se hizo público que quizás el ex Smiths representaría a su país en el decadente concurso de Eurovisión, aquello pareció una broma. Pero no lo era, todo iba muy en serio. ¿Quién se imaginaba al muy cool Morrissey en tan lamentable y odioso espectáculo televisivo? Al final, todo ha quedado en un susto y la BBC ha anunciado que no, que Morrissey mostró sincero interés por el asunto, pero que finalmente “no era el momento adecuado” (¿?). Pese al morbo que habría tenido contemplar a Morrissey en semejante evento (la escena de Morrissey nervioso en bambalinas mientras Francia le concede trois points, habría resultado impagable), casi mejor así.