Como viene informando desde hace unos días la prensa de todo el mundo, una enfermera del hospital King Edward, donde se encontraba ingresada la Princesa de Gales, Kate Middelton, se suicidó tras sufrir una broma telefónica de dos locutores australianos que le hicieron creer que hablaba con la Reina de Inglaterra. Bien, Morrissey no ha dejado escapar la ocasión y ha reponsabilizado, en un radio neozelandesa, a Kate Middelton y a la familia real (sin olvidarse de los medios de comunicación) de ser los responsables del suicidio de la enfermera.
“Aunque en la historia reciente de la enfermera que se suicidó en el hospital King Edward, no se puede culpar a Kate Middleton, que estaba en el hospital por absolutamente ninguna razón. Ella no siente lástima de la muerte de esta mujer, no ha dicho nada acerca de la muerte de esta pobre mujer. La arrogancia de la familia real británica es asombrosa, absolutamente asombrosa. ¿Y por qué se le permite?, realmente no lo sé”, dijo Morrissey.
Al recordar que se encontraba en el hospital por su embarazo, Morrissey respondió: “¿Tiene problemas de salud? ¿Es anorexia o es embarazo? No lo sé. Pero ¿cuál es el problema de salud? ¿Puedo suponer que ya son la náuseas matutinas? ¿Tanta conmoción y de pronto está tan brillante como un botón y sale del hospital tan pronto como esta pobre mujer muere? No suena verosímil. No suena verosímil”.
“Y estoy seguro de que Palacio y Clarence House [la residencia de la Princesa de Gales] ejercieron la máxima presión sobre esta pobre recepcionista y enfermera, y por supuesto que se mantuvo alejada de la prensa. Estoy seguro de que la prensa británica acosó a esta pobre mujer hasta la muerte, eso se mantuvo oculto. Y la semana que viene se habrá olvidado. Así es como actúa la realeza británica”, añadió.
Cuando le dijeron que la mayor parte de la gente acusa a los dos locutores australianos, Morrissey replicó: “Pero eso es solo una manera de distraer a la gente. Fue una broma telefónica y probablemente no pensaron que iban a llegar tan lejos. Y estoy seguro de que miles de llamadas en broma se hacen al Palacio de Buckingham todos los días. Probablemente la gente lo hace todo el tiempo. Sin embargo, la presión ejercida sobre la mujer que pasaba las llamadas fue probablemente tan enorme que ella se quitó su propia vida”.
“No fue debido a dos locutores de Australia que esta mujer se quitó la vida, fue por la presión que había a su alrededor. Y nos olvidamos de eso y, por supuesto, los miembros de la familia real están exonerados como siempre, son simplemente tan maravillosos y nos centramos en algo, los dos locutores australianos, en lo que no deberíamos», concluyó.