El documental de Martin Scorsese sobre Geroge Harrison le lleva a Diego A. Manrique, en su columna de “El País”, a preguntarse en qué ha quedado el subgénero del “rockumental”. Con unos inicios prometedores, dio lugar a importantes películas y a la aparicón de festivales especializados. Hoy, “en vez de películas reveladoras, lo que abunda es el producto domesticado”, asegura Manrique, “Cualquier mirada independiente está prohibida: son objetos promocionales, sujetos a la aprobación de artistas, mánagers y discográficas”. Realizadores como Socrsese o Cameron Crowe se ven constreñidos por la “actual normativa del derecho de autor se convierte en instrumento de censura” y “se conforman con ejercer de hagiógrafos para las estrellas”.
Desde aquí puedes acceder al artículo de Diego A. Manrique “Miserias del ‘rockumental’”.