Que no nos engañe su actual ocupación televisiva: Miqui Puig grabó excelentes discos al frente de Los Sencillos y ahora, en solitario, mantiene sus buenas maneras. En Miope repasa en directo algunos de los mejores momentos de su carrera.
Texto: CÉSAR PRIETO.
Miqui Puig celebra veinte años de trayectoria y ofrece el regalo a sus seguidores de su primer disco en directo, Miope (Sinnamon), al que acompaña un DVD con la totalidad del concierto. Enfocado como una fiesta, con el glamour de las tradiciones familiares y el desmelene final, es un excelente repaso entre amigos tanto abajo como arriba del escenario, ese singular Conjunto Eléctrico con un sonido de gala, de su militancia. Los tiempos del Humedad relativa, de los Sencillos, de su debut en solitario y de montones de actividades que gritan una y otra vez su pasión por la música aparecen en el disco y en esta entrevista.
¿Era necesario un directo ahora, a estas alturas? ¿Qué motivos hay, aparte de la celebración de tus veinte años de carrera?
Desde tiempos pretéritos el directo era, según la gente, uno de mis fuertes. Así que tenía ese tema pendiente y aparte del motivo, necesario o no, de celebrar los veinte años, a mí me apetecía, y como sólo dependía de mí como productor ejecutivo, decidí hacerlo.
¿Y por qué hacerlo en un sitio tan poco habitual como el Casino de Caldes de Montbui?
Ahora tenemos la base de trabajo en un estudio de Caldes (Bucbonera Records) y el Casino reunía condiciones de espacio, de imagen y de parafernalia asociadas al northern soul. Además, como el público eran amigos, fans y allegados daba igual donde se celebrara. Buscaba intimidad, emoción y canciones. Poco más.
También extraña la presencia de una banda con vientos y cuerdas, aunque es un gozo lo bien que le sienta a las canciones del principio de Los Sencillos este tratamiento.
No lo considero extraño. En casi todos mis discos ha habido, de una manera u otra, metales y secciones de cuerda, era de cajón subirlos al escenario para darles empaque, creo que queda bonito y además era lo que más me apetecía del mundo, casi tanto como vestir de traje en las imágenes del DVD.
Además se demuestra que tu carrera puede haber tenido altibajos, pero está llena de grandes canciones y has sido coherente contigo mismo y con el paso del tiempo. ¿Cómo la analizas tú tras estos veinte años?
Pues eso, que pocos pueden presumir de 20 años. Y los altibajos forman parte de la carrera. A estas alturas sólo me preocupa hacer canciones y seguir defendiéndolas. Soy un señor al que le gusta la música, y nunca seguí ninguna directriz, y mucho menos cuando estaba en una multi y me pedían un “Bonito es” cada año. Siempre he creído en la novedad, por eso todas las canciones están revisitadas y retrabajadas…
Por cierto, qué cantidad de buenos músicos hay en el Vallés y en Barcelona. Y el primero Manolo Navarro, uno de los mejores frontmans del pop español.
Pues imagínate lo agradable que es hacer música con gente así, sólo ver como suena el Conjunto Eléctrico te da una idea del nivel.
También hay otros cambios, has abandonado Naïve para editarlo con Sinnamon. Sabemos de los problemas que has tenido para buscar sello. ¿Es un hecho puntual el que salga con Sinnamon o va a ser tu compañía?
Sinnamon inicia su trabajo con este disco y Miqui Puig es desde ya artista del sello de Barcelona, estamos en fase de preparar mi nuevo disco de estudio para el 2008.
Las nuevas canciones del concierto, una inédita, el “1982” en catalán. ¿Son indicios de este nuevo disco?
Pues sí, son pinceladas de lo nuevo, pero como suele ocurrir, una vez entrados en la dinámica de trabajo todo puede cambiar, ahora mismo me apetecen mucho las nuevas canciones.
Y por lo visto estáis preparando también un disco de tributo a Los Sencillos. ¿Cómo va el proyecto?
En estado embrionario todavía. No lo estoy preparando yo, lo esta haciendo mi entorno con mi supervisión…
Y una última pregunta, aparte del Summercase, ¿llevas el concierto por otros sitios de España? ¿Hay una gira en condiciones?
La idea es presentarlo en condiciones en sitios concretos de cara al otoño, con la visita a ciudades que hace años no nos ven.