«Este va a ser el gran colofón de Amigos de guardia»
El 23 de septiembre, en Riverside (California), Erentxun dará el pistoletazo de salida a una imponente gira por Estados Unidos y México, de la mano de su disco Amigos de guardia con el que anda rememorando sus treinta y cinco años de carrera. No es su primera vez al otro lado del charco, pero sí la más multitudinaria y extensa. Acompañado del artista argentino Miguel Mateos, con quien ya coincidió en el pasado en tiempos de Duncan Dhu, el donostiarra charla con Javier Escorzo sobre los detalles de esta aventura.
Texto: JAVIER ESCORZO.
Fotos: JAVIER ESCORZO (Fotos 2 y 3).
La historia de Amigos de guardia es bien conocida. En 2020, durante una comida con su mánager, Mikel Erentxun reparó en que ese año se cumplían treinta y cinco desde la publicación de su primer trabajo discográfico con Duncan Dhu (el mini elepé Por tierras escocesas, GASA, 1985). Para celebrar la efeméride quiso realizar un concierto conmemorativo con algún invitado. Sin embargo, por culpa de (o gracias a) la pandemia, el proyecto fue mutando y creciendo hasta convertirse en lo que, finalmente, terminó siendo un álbum doble formado por veinte canciones de toda su carrera interpretadas junto a veinticuatro compañeros de profesión (Bunbury, Calamaro, Iván Ferreiro, Ángel Stanich, Quique González, Viva Suecia, Amaia…). Dos años después, el donostiarra no puede estar más satisfecho con la experiencia: «La aventura de Amigos de guardia me está resultando sumamente gratificante. Está siendo todo muy bonito, desde el hecho en sí de que exista el disco, con aquella grabación cuando aún estábamos medio confinados y cómo se enrollaron todos los invitados, hasta la recepción del mismo, que ha sido muy positiva; y luego la gira, que ha empezado dos años tarde por culpa de la pandemia, pero que está siendo preciosa, como en los buenos tiempos».
Aventura transoceánica y conjunta
Ahora, después de varios meses recorriendo España con su banda, llega el momento de cruzar el charco: «Este va a ser el gran colofón de Amigos de guardia. Más de treinta conciertos por allá, una gira potente por Estados Unidos y varias fechas en México. Con Duncan Dhu hicimos una gira en 1989 por Estados Unidos, fueron quince conciertos y entonces ya fue algo histórico. Ahora van a ser veinticinco, es como un sueño. Si bien es cierto que, prácticamente, todos los discos, desde los años noventa hasta hoy, los he presentado por allí, siempre han sido giras de cuatro, cinco, o a lo sumo ocho conciertos. Una vez hice una gira acústica con Fran Iturbe que fueron doce, pero esta vez es un salto importante, porque hacemos veinticinco».
Mikel Erentxun durante la gira española de “Amigos de guardia”.
«En la gira de Duncan Dhu por Estados Unidos, con Autobiografía, íbamos con Miguel Mateos. Él era ya una estrella por allí y nosotros no. Ahora nos volvemos a encontrar en igualdad de condiciones»
El destino, que es caprichoso, ha querido que su camino vuelva a cruzarse con el de un artista argentino con el que ya coincidió hace más de treinta años: «Sí, se da la circunstancia de que en la gira que hicimos con Duncan Dhu por Estados Unidos, que fue con Autobiografía a finales de 1989 y principios de 1990, íbamos con el mismo artista, con Miguel Mateos. Él era ya una estrella por allí y nosotros no, nosotros estábamos empezando. Casi se podría decir que le abríamos los conciertos. Ahora, treinta y tantos años después, nos volvemos a encontrar ya en igualdad de condiciones, va a ser muy bonito». El nombre de Miguel Mateos no es muy popular en España, pero en América tiene una larga y exitosa carrera a sus espaldas: «Aquí no es nada conocido, pero allí es un artista muy potente. Él está celebrando sus cuarenta años de carrera y yo mis treinta y cinco, aunque en realidad yo ya llevo treinta y siete, pese a que toda la aventura de Amigos de guardia lleva en el logotipo el número treinta y cinco. Y los dos estamos haciendo una gira de éxitos». A pesar de haber compartido aquella experiencia hace tres décadas, han sido pocas las veces que han vuelto a coincidir desde entonces: «Después de aquella gira de Duncan Dhu, he coincidido con él alguna vez en América, en algún concierto con más gente, como aquel festival con Los Enanitos Verdes, Cafeta Cuba, Miguel Mateos y Mikel Erentxun».
En el momento en el que hablamos con Mikel, son veintitrés los conciertos que se han anunciado en Estados Unidos; sin embargo, él nos desvela que finalmente serán veinticinco. Un país por el que ya ha transitado bastantes veces con anterioridad, aunque nunca de manera tan extensa: «Cuando he ido a Estados Unidos, que han sido muchas veces, siempre he ido a zonas con público latino, sobre todo mexicano. Básicamente California y Texas, y luego Chicago y Nueva York. Ahora vamos a zonas que se salen de ese circuito, como Salt Lake City, por ejemplo. Y lo increíble de todo esto es que el promotor está encantado y dice que esta es la primera parte de la gira, pero que el año que viene quiere que hagamos la segunda parte. Claro, si finalmente sale eso, iremos a todo lo que no tocamos en esta gira: Oregón, Las Vegas… Otros quince o veinte conciertos. Pero bueno, primero vamos a centrarnos en estos veinticinco conciertos que empezamos ahora».
A falta de confirmar esa segunda parte por Estados Unidos, hay también planes para otros países del continente americano: «En este tramo se pensó hacer también Venezuela, Ecuador, Chile y Perú, pero, de momento, los hemos tenido que quitar. Hubiese sido una gira de tres meses largos, nos íbamos hasta Navidades. Así que, de momento, hacemos ahora estas fechas en Estados Unidos y también México, y el año que viene a ver si podemos ir a esos países del sur y la segunda parte de Estados Unidos».
Así serán los conciertos
Respecto a la logística de la gira, si bien son fechas compartidas con Miguel Mateos, cada artista los ha planteado como conciertos independientes: «Van a ser dos conciertos diferentes, cada uno con su montaje de sonido. Compartimos luces, pero todo lo demás es independiente. Tampoco compartiremos músicos, cada uno va con su banda. Primero tocará uno y luego otro. No nos mezclamos, al menos a priori. Igual luego surge algo, pero de momento no lo hemos hablado».
Mikel Erentxun durante la gira española de “Amigos de guardia”.
«El repertorio será el mismo de aquí, pero le hemos añadido algún tema como “A pleno sol”, que fue la canción que me abrió las puertas a Estados Unidos»
Aunque el concepto de la gira es similar al que ya conocemos en España, habrá algunas diferencias en los tramos estadounidense y mexicano: «Esta gira por España la estoy haciendo en formato sexteto, pero en las fechas de Estados Unidos no vamos a poder ir todos, seremos un cuarteto. No van Marina Iniesta (guitarra) ni Mikel Azpíroz (teclados). Seremos dos guitarras, bajo y batería, igual que en el Live at The Roxy (Warner, 2018). En México vamos a sitios más grandes y ahí sí que llevamos la misma producción que en España, así que allí se nos unirán Marina y Azpíroz. Respecto al repertorio, es el de aquí, pero le hemos añadido algún tema que tuvo mucha repercusión por allá, por ejemplo “California”, “Suelta las riendas de mi corazón”, “No puedo evitar (pensar en ti)”… Y “A pleno sol”, que fue la canción que me abrió las puertas a Estados Unidos. También hemos quitado algunas que allá no son conocidas, como “Esos ojos negros” y “Cien gaviotas”».
El proyecto es ambicioso y parece que está obteniendo una buena respuesta por parte del público americano: «Las expectativas son buenas. En Estados Unidos vamos a salas pequeñas, de quinientas a mil personas. Hay de todo, desde la típica discoteca latina, como las que salen en la película de Bunbury [se refiere a El viaje más largo, el documental de 2016 rodado por Alexis Morente sobre una gira de Enrique por Estados Unidos], en la que sale diciendo que no quiere tocar más en esa sala, y hay otras tipo House of Blues, algún auditorio, algún teatro… Hay un poco de todo. Pero los aforos son más o menos esos. En México ya vamos a recintos más grandes, hacemos Arenas, sitios para cinco o diez mil personas. Ahí se va a unir un tercer grupo, Elefante, y tocamos en recintos como el WiZink Center de Madrid, que se pueden aforar. Si se vende todo son quince mil y, si no, se pude poner hasta de cinco mil personas. Son sitios mucho más grandes, por eso podemos ir ya con toda la producción, la formación de sexteto… La venta de entradas va muy bien. De hecho, el productor es el mismo para Estados Unidos y México y quiere seguir el año que viene, o sea que todo bien».
A la espera de cómo se desarrolla este gran colofón a la etapa de Amigos de guardia, y de comprobar si finalmente se confirman las nuevas fechas en 2023 para Estados Unidos y otros países iberoamericanos, Mikel está preparando ya sus próximos movimientos. Pero antes de meterse de lleno en nuevos proyectos, el donostiarra quiere aprovechar al máximo este momento dulce que atraviesa, tal y como él mismo reconoce, con una humildad y una naturalidad poco habituales dentro de un gremio en el que abundan los egos desmedidos: «Estoy disfrutando mucho porque soy muy consciente de que esto es un paréntesis. El año que viene grabo mi disco que, por cierto, ya lo tengo muy avanzado; y cuando salga a girar con mis nuevas canciones sé que volveré otra vez a salas más pequeñas y a una producción más pequeña, todo más pequeño. Así que ahora estoy disfrutando esto al máximo, porque sé que es efímero».
