«Para ponerse al día, se ha rodeado de la élite del underground garajero: miembros de Doctor Explosión, Raunch Hands, The Kaisers, The Real McCoyson o Bubblegum, grabando con ellos en los estudios Circo Perroti, de Jorge Explosión, la meca del sonido analógico y vintage»
Cuando lo creíamos condenado para siempre a operaciones nostálgicas, Micky nos ha sorprendido con «La cuenta atrás», un disco en el que, acompañado de Jorge Explosión, muestra su añorada faceta de rockero. Àlex Oró nos introduce en el regreso del hombre de goma.
Texto: ÀLEX ORÓ.
Hace unos años, Mike Kennedy, el alocado cantante de Los Bravos, me explicaba que había estado en Miami con “Karina, Tony Ronald, Micky, y todo ese cementerio andante”. Lo decía con cierto aire jocoso pero también con amargura. Durante años, la mayoría de las viejas glorias del pop español de los sesenta han subsistido gracias a los pouporris en playback que han paseado por platós de televisión y discotecas en un ejercicio de nostalgia de dudoso gusto, pero atractivo para el público de cierta edad. Algunos, como Los Sírex, intentaron ponerse al día a principios de los ochenta para acabar apostando por remozar y actualizar una y otra vez su repertorio trufado de éxitos. Los menos –ahora mismo sólo me viene a la cabeza Miguel Ríos– supieron evolucionar y mantuvieron una buena media creativa a lo largo de su carrera. En España tenemos la mala costumbre de enterrar a los artistas cuando todavía están vivos y son capaces de ofrecer propuestas interesantes. Fíjense que no hay rockeros «mainstream» de más sesenta años en las listas de ventas y acuérdense después de las pasiones que levanta Johnny Hallyday en Francia o grupos como los Rolling Stones en todo el mundo, por citar sólo un par de ejemplos.
Por ello recibimos con gran algarabía «La cuenta atrás» (Munster Records), el regreso de Micky (Miguel Ángel Carreño, Madrid, 1943) al rock and roll. El «hombre de goma» se ha pasado varios años cantando ‘No sé nadar’, ‘El chico de la armónica’, o lo que es peor, ‘Enséñame a cantar’, pero sé de cierto que siempre ha añorado su faceta como cantante de rock and roll. Para ponerse al día, Micky se ha rodeado de la élite del underground garajero, es decir, de miembros de Doctor Explosión, Raunch Hands, The Kaisers, The Real McCoyson o Bubblegum, grabando con ellos una docena de temas en los estudios Circo Perroti, de Jorge Explosión, la meca del sonido analógico y vintage en España.
‘Con qué sutileza’ es el tema que abre «La cuenta atrás», una composición que habla de los pioneros del rock, de los viejos amplificadores de válvulas, de las matinales en el madrileño Circo Price. Es una carta de presentación para las nuevas generaciones y una declaración de intenciones. Es como si Micky dijera “¡hola, tíos, todavía me gusta rockanrolear y ahora vais a ver lo que es bueno!». Una actitud se mantiene en el segundo corte, ‘Miedo al vuelo’, en el que Carreño afirma ser “fiel al ritmo que le vio nacer”, con el afilado sonido de un órgano de fondo.
Como ya hiciera en la década de los sesenta, el “coloso del ritmo” ha adaptado clásicos al castellano en esta nueva obra. Es el caso de ‘Gloria’ o ‘Paseando al can’, en los que Micky hace gala de esa voz ligeramente impostada que le hizo tan popular. Sin duda, uno de los platos fuertes de «La cuenta atrás» es ‘¡Harto!’, un tema del propio Micky con letra de Jorge Explosión y Carlos Toro que, gracias a su poderoso sonido, es un gran anzuelo para captar a las nuevas generaciones de amantes del rock que no saben quién fue el «hombre de goma»; apelativo que se ganó en sus años dorados gracias a sus peculiares movimientos escénicos.
Esperemos que este disco relance la carrera de Micky y sirva de acicate para que otros artistas veteranos se animen a regresar, siempre y cuando ofrezcan propuestas tan consistentes como la de «La cuenta atrás».
–
