CINE
“El documental nos muestra a un Jackson metódico, perfeccionista, un artista que, por encima de su indiscutible talento, trabaja el doble que el resto”
“Michael Jackson’s Journey from Motown to Off the Wall”
Spike Lee, 2015
Texto: ÓSCAR GARCÍA BLESA.
Escuchando las diez canciones del primer disco en solitario de Michael Jackson resulta casi imposible no esbozar una ligera sonrisa y pensar para dentro: “Qué bueno era este tío”. Esta semana se publica una nueva versión remasterizada de este clásico del rhythm and blues pasado por el túrmix del movimiento disco y la raíz de la música negra. Si las canciones aquí incluidas por si solas ya son de valor incalculable, la nueva edición se hace acompañar de un pizpireto documental de hora y media dirigido por Spike Lee que nos ofrece casi todas las pistas necesarias para desentrañar los secretos de “Off the wall”.
Resulta evidente, pero conviene resaltarlo: sin “Off the wall” no hubiera habido un “Thriller”. El primer álbum de Michael Jackson, publicado en 1978 y producido por Quincy Jones, muestra en apenas diez cortes los brochazos fundamentales de un artista inimitable. Siendo minuciosos, Jackson había publicado varios trabajos firmados con su nombre durante su periplo en la Motown de Berry Gordy. “Ben” fue en su momento lo más parecido a un hit adolescente pero no fue hasta “Off The Wall”, ya bajo la supervisión de EPIC y la CBS, cuando el mundo descubre a un artista musicalmente emancipado.
El disco ya está notablemente reseñado por todas partes; es una obra maestra. A aquellos que no lo hayan escuchado les recomiendo que dejen de leer y se hagan con él ahora mismo, lo que cuento a continuación no es tan importante. Centrándonos en el documental, Spike Lee apenas arriesga en cuanto al formato: jugoso material de archivo de los hermanos Jackson y una sucesión de testimonios relevantes, a excepción del líder de Los Angeles Lakers, Kobe Bryant, que afirma que Michael Jacskon “influyó en su juego”.
Spike Lee abunda en la importancia de los Jackson 5 como icono generacional y primer grupo verdaderamente representativo para toda una generación de jóvenes afroamericanos. La cinta se divide en dos partes: la etapa adolescente y juvenil de los hermanos embarcados en un fenomenal éxito dentro del sello Motown y su posterior fichaje por la multinacional EPIC, quien editaría dos discos más de los Jacskson antes del lanzamiento de “Off the wall”.
Aquí observamos como Motown supone un freno creativo para Michael Jackson, que ve en el interés de la CBS su gran oportunidad para mostrar al mundo su talento libremente. Spike Lee incide en lo traumático del cambio: en palabras de archivo del propio Jackson, es el momento más duro de su carrera. Y no era para menos. Berry Gordy actuaba casi como padre único del sello y por extensión de todos sus artistas, incluyendo lógicamente a la familia Jackson y por encima de todos los Jackson a Michael, su niño prodigio.
La segunda parte del documental se centra en el análisis canción a canción del contenido de “Off the wall”. Desde la irresistible ‘Don’t stopt till you get enough’, tema compuesto por Jackson y que oficialmente presenta a un Michael Jackson adulto, a ‘Girlfriend’, escrita por Paul MaCartney. Durante los noventa minutos de documental circulan testimonios impagables como los de Sammy Davis (Michael Jackson se fijó en él para sus bailes), Gene Kelly (de quién tomó la idea de los calcetines blancos), Mark Ronson (fenomenal su aportación cuando habla de que todo en ‘Off the wall’ es música tocada de verdad: “Las máquinas están bien, pero nada suple a un buen músico”), Quincy Jones (apuesta personal de Jackson que a punto estuvo de quedarse fuera del proyecto), The Weeknd, Stevie Wonder (quien confirma que la canción ‘Can’t help it’ iba destinada a formar parte del repertorio de su ‘Key of life’), David Byrne o el propio Spike Lee.
Interesante el apunte antropológico de Spike Lee cuando acierta a señalar que Michael Jackson destierra la idea de que los negros son buenos músicos por tener un talento natural, como si de alguna manera no necesitaran trabajarlo. El documental nos muestra a un Jackson metódico, perfeccionista, el primero en llegar y el último en salir durante las sesiones del disco, un artista que por encima de su indiscutible talento trabaja el doble que el resto. En definitiva, esta pieza de Spike Lee es un documento necesario, el complemento perfecto a las canciones de “Off the wall”. Por mucho que uno bucee en la vida y obra de Michael Jackson, resulta imposible no asombrarse ante semejante bestia musical, padrino y seña de identidad de todo el rhythm and blues actual e, indudablemente, uno de los artistas más grandes de todos los tiempos.
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Anterior crítica de cine: “La habitación”, de Lenny Abrahamson.